Vecinos del Caserío La Vega ahora gozan de energía eléctrica en sus hogares. Luego de que durante años no les habían prestado atención para obtener este vital servicio.

A 15 kilómetros de la cabecera municipal de Cabricán, a 44 kilómetros de Quetzaltenango, se ubica el caserío La Vega, de la aldea El Cerro.

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Por más de 30 años la comunidad pasó en obscuridad. La población el día de plaza en el centro del municipio, llevaban sus celulares para poderlos cargar de energía en la municipalidad. También con algún familiar para estar comunicados.

Una comunidad que vivía a oscuras que ahora cuenta con energía eléctrica

Penas pasaban para caminar por las noches ante la falta de luz. Incluso, para realizar algún tipo de alimentos que requería de aparatos eléctricos, tenían que caminar y pagar para poder hacer uso del servicio.

Con gran entusiasmo las 90 familias beneficiadas con la conexión de contadores de energía eléctrica, encendieron los apagadores y por primera vez vieron luz en sus hogares, un servicio que durante años habían buscado y que fue hasta la actual administración edil que atendió la solicitud, expresaron los pobladores.

Eleazar Esaú López, alcalde municipal, dijo que el caserío La Vega, era la última comunidad de todo el municipio que no contaba con el servicio eléctrico.

El primer paso, dice el jefe edil, fue la construcción de redes y líneas eléctricas de distribución. Luego la conexión de los contadores por parte de la empresa que prestará el servicio.

“A estas alturas, no era posible que una comunidad permaneciera en la oscuridad. El trabajo entre vecinos y municipalidad causó el cambio de la vida de los vecinos en totalidad, permitirá que su población goce de beneficios en seguridad, salud, educación, desarrollo socioeconómico y comunitario”, detalló.