Más de 150 migrantes haitianos provenientes de la Ciudad de México, fueron abandonados desde hace una semana en Acapulco.

Esto sucedió después de que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) los trasladara a dicho destino en el Pacífico mexicano. Mismo lugar en el que les sería entregado un permiso.

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“Nosotros estábamos en México, llenaron un bus y nos trajeron a Acapulco. Solamente una cosa nos dijeron cuando llegamos acá el lunes, que el martes nos llevarían de regreso y firmarían el papel”. Así lo dijo Gerisma, un haitiano que tuvo que abandonar su país y su familia hace 10 meses tras un intento de asesinato y de arrebetarle su casa.

En el primer trimestre del 2023 la tasa de criminalidad en Haití ha ido al alza, registrando más de 1 mil 600 incidentes, frente a 692 que hubo en el mismo periodo el año pasado, según los datos recopilados por la Policía Nacional de Haití y las Naciones Unidas.

Para estos migrantes, ese “papel” o “papelito” que andan buscando, es el permiso de trabajo o el permiso migratorio de estancia que emite el INM a personas extranjeras para poder permanecer en el territorio mexicano de forma regular.

Sin embargo, su situación se ha complicado, ya que muchos salieron sin documentos que respalden su identidad.

Migrantes haitianos en Acapulco necesitan papeles para trabajar

Aunque aseguran que Estados Unidos es el mejor destino para los migrantes, ellos tienen la esperanza de que en México les puedan brindar ayuda. Necesitan tener sus papeles en orden para trabajar.

Los migrantes confían que, aunque la población acapulqueña está siendo solidaria con ellos al donarles un poco de comida, lo que necesitan es dinero para poder subsistir.

Para muchos de ellos, su estancia en la ciudad del estado mexicano de Guerrero se ha dificultado mucho al no hablar el español.

Pese a esto, una palabra se ha hecho popular entre ellos: “esperar”, ya que dicen que es lo único que les queda.

En esta situación no importa la profesión o estatus social, debido a que todos se encuentran en la misma condición migratoria.

Niños, jóvenes y adultos esperan bajo el rayo del sol una respuesta favorable que les dé una segunda oportunidad para reconducir su vida.

Hasta el momento ninguna autoridad se ha pronunciado ante dicha situación, por lo que los migrantes siguen a la deriva.