Las cenizas de Paquita la del Barrio, ícono de la música ranchera, llegaron este viernes a Ciudad de México. Familiares, amigos y miles de seguidores la acompañaron en un recorrido por el centro de la capital.

Un adiós entre mariachis y nostalgia

El homenaje reunió a fanáticos y personas cercanas a la cantante. La caravana inició a las 11:00 hora local (17:00 GMT), con varias paradas en lugares emblemáticos. Uno de los puntos más importantes fue la Plaza Garibaldi, cuna del mariachi.

Su hermana, Viola Dorantes, y los hijos de la artista agradecieron el cariño del público. Mientras tanto, los mariachis interpretaron “Las Golondrinas” y “Amor eterno”, canciones que hicieron aflorar la tristeza entre los asistentes.

Entre aplausos y lágrimas, la multitud coreó sus éxitos, como “Taco placero”, “Me saludas a la tuya” y “Cheque en blanco”. La urna con sus cenizas recorrió la plaza, mientras seguidores intentaban acercarse para despedirse.

Fotografía del auto que traslada los restos de la cantante mexicana, Paquita la del Barrio, durante un recorrido este viernes, en Ciudad de México (México). EFE/Isaac Esquivel

Seguidores de todo el mundo se sumaron al homenaje

Los admiradores llegaron de distintas partes del país y del extranjero. Elvia Hernández asistió en honor a su madre, quien falleció hace tres años y era seguidora de Paquita.

“Mi mamá también se llamaba Francisca y le decían Paquita. Sus canciones nos gustaban mucho, así que vine por ella”, relató.

Desde Costa Rica, Leticia Arce incluyó el homenaje en su viaje. “Cuando supe que murió, dije que no me perdería esto. Es un personaje muy querido en mi país”, afirmó.

Una simpatizante de la cantante mexicana, Paquita la del Barrio, sostiene un cartel durante un recorrido en su honor este viernes, en el mercado Martínez de la Torre, en Ciudad de México (México). EFE/ Isaac Esquivel

El legado de Paquita la del Barrio

Xóchitl Morales, comerciante del mercado Martínez de la Torre, recordó su amistad con la cantante. “La conocí hace 35 años y me dolió mucho su partida”, expresó conmovida.

Para muchos, Paquita fue la creadora de un estilo único, dando voz a las mujeres en el género del despecho. “Ella inició este género, es auténticamente suyo”, aseguró Marta Aguilar, quien destacó que su canción favorita siempre fue “Rata de dos patas”.

Aunque sus letras estaban dirigidas al desamor y la traición masculina, los hombres también la admiraban. Entre el público, uno de los asistentes exclamó: “¿Ahora quién me va a decir inútil?”, antes de abrazar a una fanática y llorar juntos.

Última parada: Casa Paquita

Tras el recorrido, las cenizas de Paquita la del Barrio fueron trasladadas a Casa Paquita, el restaurante que fundó en Ciudad de México. Ahí se celebró una misa y miles de seguidores pudieron darle el último adiós a una artista que dejó huella en la historia de la música mexicana.