Enfrentarse en un duelo de capirucho no es cualquier cosa; porque nuestra habilidad, destreza, concentración y superioridad están en juego a cada lanzada. Por años, el capirucho ha sido el juego por excelencia en miles de calles de todos los barrios y rincones del país.

Complicado para algunos y muy fácil para otros, pero quien no ha intentado acertar diez veces seguidas en este juego que ha divertido a muchas generaciones de niños y que hoy en día son muy pocos quienes lo juegan.

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El capirucho es un juguete para formar o despertar ciertas habilidades, casi malabares. Compuesto de un palito de madera unido por una cuerda a un mazo perforado. El objetivo de este es incrustar ese palito delgado en el agujero mientras se hace balancear el mazo

Según registros históricos, dicho juguete ha estado presente en numerosas culturas y épocas con diferentes nombres. También se considera originario de Mesoamérica, jugado desde la época precolombina.

Capirucho maya

En Yucatán se ha encontrado un tratado maya que data del período clásico (entre el 250 y el 950) sobre un juego autóctono parecido, pero en el cual las bolas eran cráneos humanos. En las etnias precolombinas de América aparece este juguete como parte de la idiosincrasia infantil y en Guatemala es parte de la artesanía local.

De acuerdo con José García, artesano de Antigua Guatemala, quien se dedica a la elaboración de productos artesanales en madera, para elaborar un capirucho se necesita una pieza de madera de 2.2/8” x 2.2/8” x 3.5” de largo, a la que debe dársele una forma redondeada, más aproximada a la forma de una campana, disminuyendo de esta manera su volumen y perforándole además un agujero en el centro de uno de sus extremos, el cual debe ampliarse en el borde. Por aparte debe utilizarse otra pieza de madera de aproximadamente 1.3/4” x 1.3/4” x 2.2/8” de largo, a esta pieza se le estará dando una forma diferente.

La cuerda que se utiliza para el capirucho debe ser de cáñamo, ya que esta unirá las dos piezas anteriores.

García, asegura que la mayoría de juguetes de madera que fabrica, como trompos, yoyos y capiruchos, son comprados más por extranjeros que por locales y considera que los niños de hoy en día sienten mayor atracción por otros juegos porque los mismos padres no les han enseñado lo divertido que pueden ser estos juguetes tradicionales.

Como parte de una herencia cultural y un patrimonio histórico, los juegos infantiles de antaño deben ser transmitidos a través de programas escolares a las nuevas generaciones, con el objetivo de conservar esta tradición heredada de nuestros ancestros.

¿Cómo jugar capirucho?

  • Para jugar al capirucho se necesitan dos jugadores.
  • El juego consiste en lanzar el carrizo o mazo y meterlo en el palito.
  • Cada acierto se cuenta de 10 en 10 hasta completar 100 puntos, pero deben hacer seguidos y sin fallar; si no se acierta una vez, el turno le corresponde al otro jugador. El ganador es el que logra completar los puntos en menos jugadas.

Haz tu propio capirucho

Materiales

  • 1 botella plástica, cáñamo o una cuerda delgada.
  • 1 bolita de madera, pinturas de colores, pegamento blanco y tijeras.

Procedimiento

  • Inicia cortando la botella aproximadamente 10 cm midiendo desde la tapadera.
  • Aplica una capa de pegamento blanco a la botella, esto ayudará a que la pintura agarre fácilmente sin correrse, deja secar unos minutos y decora con las pinturas.
  • Abre un pequeño agujero a la tapadera e inserta el cáñamo por la parte de adentro asegurándolo con un nudito.
  • Mide el largo de la cuerda dando una vuelta completa alrededor de la botella en sentido vertical, esta será la medida exacta para que funcione cuando lo juegas.
  • Inserta la punta de la cuerda en la bolita de madera y listo a jugar.