El nuevo presidente de la Alcaldía Indígena de Sololá, Simón Palax, anunció que están considerando nuevas medidas de presión contra el gobierno del presidente Alejandro Giammattei. 

La declaración se produce en el contexto de una prolongada protesta que ha alcanzado los 92 días frente al Ministerio Público (MP). Demandan la renuncia de varios altos funcionarios, incluida la cúpula del MP que lidera Consuelo Porras.

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Las autoridades indígenas, lideradas por Palax, advierten que en un plazo de ocho días podrían implementarse nuevas tácticas para intensificar la presión sobre el gobierno. Estas medidas buscan forzar la renuncia de cuatro funcionarios clave, una demanda que ha sido el centro de las manifestaciones que han caracterizado la actual situación política del país.

Medidas de presión contra el Gobierno de Alejandro Giammattei

Palax, en su firme postura, no ha revelado detalles específicos de las próximas acciones, indicando que se decidirán en las reuniones venideras. Sin embargo, su discurso refleja una determinación clara y una disposición para escalar las protestas si es necesario. Al hablar sobre las medidas que tomarían otros pueblos, Palax señaló que desconoce sus planes, pero enfatizó que Sololá ya ha tomado su decisión.

El líder indígena también resaltó la autonomía de los pobladores de Sololá en su esfuerzo por protestar, indicando que “no van a aguantar más”. Este comentario subraya la creciente frustración y el descontento que se han ido acumulando entre los ciudadanos, quienes han estado movilizándose con recursos propios para expresar su desacuerdo con el gobierno.

Llamado directo al ejecutivo

Palax concluyó con un llamado directo al gobierno actual para que acceda a la demanda de renuncia de los funcionarios implicados. Lo hizo reflejando el agotamiento y la exigencia de un cambio por parte del pueblo. Este escenario plantea un desafío significativo para el gobierno de Giammattei, que ahora enfrenta un ultimátum claro y la posibilidad de una escalada en las protestas.

La situación en Sololá es un claro indicativo del creciente descontento y la demanda por una mayor democracia y transparencia en el país. Con los ojos de la nación puestos en las próximas acciones de la Alcaldía Indígena, Guatemala se encuentra en un punto crítico, donde las decisiones de hoy podrían definir el curso de su democracia en los próximos años.