El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alentó este miércoles a vacunar contra el COVID-19 a todos los niños estadounidenses de entre 5 y 11 años. Esto pese al escepticismo de algunos padres sobre esa medida, recién autorizada en el país.

Biden celebró como “un enorme paso adelante” la decisión de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de autorizar este martes el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer/BioNTech entre los menores de entre 5 y 11 años.

Lee también: Más de 12 millones de dosis de vacunas contra COVID-19 se han recibido en Guatemala

“La semana que viene, tendremos suficientes dosis y suficientes lugares (para administrarlas), y los padres podrán programar citas para poner la primera dosis a sus hijos”, dijo Biden en una comparecencia en la Casa Blanca.

Biden: EE.UU. tiene vacunas suficientes

El mandatario prometió que el Gobierno estadounidense tiene “suministros suficientes” para vacunar a “absolutamente todos” los niños de esas edades en Estados Unidos, y afirmó que esas dosis estarán disponibles en 20 mil clínicas pediátricas y farmacias del país a partir del 8 de noviembre.

“Esta vacuna es segura y eficaz, así que vacunen a sus hijos, para protegerles a ellos, proteger a otros y detener la propagación (del COVID-19), para ayudarnos a acabar con esta pandemia”, recalcó el presidente.

Biden trataba así de convencer a los padres que no tienen claro si quieren vacunar a sus hijos más pequeños; en un país donde el 68% de la población mayor de 12 años -autorizada para recibir las vacunas- está inmunizada con la pauta completa. Esto según los CDC.

Dudosos los padres de familia en vacunar contra COVID-19

El 30 % de los padres de niños de entre 5 y 11 años en Estados Unidos se niegan a ponerles la vacuna, mientras que otro tercio de los progenitores de menores de esas edades son escépticos y prefieren “esperar un poco” antes de hacerlo. Esto según un estudio publicado la semana pasada.

Solo el 27 % de quienes tienen hijos de ese rango de edad están deseosos de ponerles la vacuna en cuanto esté disponible. Esto de acuerdo con ese estudio, desarrollado por la Kaiser Family Foundation.

La directora de los CDC, Rochelle Walensky, quiso enviar este miércoles un mensaje de tranquilidad a los padres de niños de esas edades, argumentando que la vacuna es efectiva en un 91 % y que sus efectos secundarios son “leves, limitados y similares a los observados en adultos”.

“El efecto secundario más común fue dolor en el brazo”, subrayó Walensky en una rueda de prensa.

De acuerdo con datos de los CDC, desde el comienzo de la pandemia se han registrado 1,9 millones de casos de COVID-19 entre menores de entre 5 y 11 años. También 8 mil 300 hospitalizaciones y 94 muertes.

A ellos también se suman 2 mil 316 casos de niños de esas edades que han sufrido un síndrome inflamatorio multisistémico; que supone la inflamación de varios órganos y que es una complicación derivada del COVID-19.

Unos 28 millones de niños tendrán la oportunidad de ponerse la vacuna Pfizer/BioNTech, que en su caso será de 10 miligramos, un tercio de la dosis de los adultos.