En una votación dividida, tres magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), avalaron la inscripción de Manuel Antonio Baldizón Méndez como diputado por el partido Cambio, pese a haberlo condenado en Estados Unidos por lavado de dinero.

La organización Primero Guatemala, a través de un comunicado en sus redes sociales, indicó que presentó una denuncia penal en contra de los magistrados Irma Palencia (Presidenta), Mynor Franco y Álvaro Cordón por los delitos de abuso de autoridad y resoluciones violatorias a la Constitución por avalar la inscripción de Baldizón Méndez como diputado por el Listado Nacional por el partido Cambio.

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En el comunicado indican que es un hecho notorio que al señor Baldizón Méndez lo condenaron por conspirar para lavar dinero del narcotráfico. Esto riñe con la misma Constitución, al dar con lugar la inscripción de un candidato no idóneo. Además que este pueda desempeñar un cargo o empleo público sin haber cumplido las formalidades que la ley exige.

Mientras que la organización Guatemala Inmortal también presentó una denuncia penal contra los tres magistrados del TSE que avalaron la inscripción de Baldizón. Aparte de los delitos antes mencionados por Primero Guatemala, ellos le suman incumplimiento de deberes y prevaricato.

Por aparte, el partido político Podemos, que tiene como binomio presidencial a Roberto Arzú y como su compañero de fórmula a David Pineda, informó que presentaron un amparo en la Corte de Constitucionalidad por la inscripción de Baldizón como diputado.

Pineda dijo que el amparo lo presentaron contra la resolución del TSE por la inscripción de Baldizón por el partido Cambio. Según ellos es anómala.

Organizaciones en contra de la inscripción de Manuel Baldizón

También Mirador Electoral, instancia que aglutina a varias organizaciones y vigilan el proceso electoral, también se pronunciaron al indicar la laxitud y permisividad en la inscripción de personas en quienes pesan condenas y procesos abiertos, frente a la severidad e interpretación restrictiva al impedir la participación de otros candidatos que son percibidos como una amenaza al sistema.

Por lo que con ese doble “rasero” se está forzando al pueblo de Guatemala a escoger y no a elegir. Además, dejando en las papeletas a candidatos de dudosa reputación y con antecedentes turbios.