Durante el Congreso Internacional de Innovación, Coordinación y Participación Ciudadana: Hacia un Sistema Nacional Anticorrupción, el presidente Bernardo Arévalo dio un discurso revelador sobre la corrupción en el Gobierno.

Desde su primer día en el cargo, Arévalo asegura que ha encontrado señales de corrupción en cada rincón de la administración pública. En sus palabras: “Cada gaveta que abrimos, cada archivo que leemos, nos cuentan una historia de codicia y robo”.

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Redes de saqueo y evasión de impuestos

Arévalo enfatizó que la corrupción en Guatemala ha formado una red de saqueo de enormes dimensiones, una estructura que no solo roba recursos, sino que evade impuestos y desvía dinero de las necesidades del país.

Según el presidente, esta red lucró incluso durante la pandemia de COVID-19, beneficiándose de la venta de vacunas en medio del sufrimiento de la población.

Plazas fantasmas y redes clientelares

Otro aspecto que Arévalo destacó fue la existencia de plazas fantasmas en el Estado. Estas posiciones, creadas solo en papel, permitían financiar redes clientelares y apoyar partidos políticos, sin que los titulares de estos puestos trabajaran.

Cientos de puestos cuyos titulares nunca llegaban a trabajar”, denunció el presidente. Este tipo de corrupción no solo desvía fondos, sino que afecta la confianza en las instituciones.

Compromiso firme contra la corrupción

Arévalo concluyó reafirmando su compromiso con la transparencia y la justicia. En solo ocho meses, la Comisión Nacional contra la Corrupción ha llevado varias denuncias al Ministerio Público, mostrando un verdadero deseo de cambio.

Para el presidente, combatir este “monstruo de la corrupción” es esencial para devolverle la dignidad y la esperanza de un futuro más justo al pueblo guatemalteco. [AGN]