Las fuerzas de seguridad confirmaron la captura de un sacerdote que atravesó a la fuerza con su vehículo un bloqueo en Cayalá, zona 16. El religioso condujo su carro sobre una manifestación de un grupo de personas que protestaba contra la fiscal general, Consuelo Porras Argueta.

El avance del religioso, quien huyó inicialmente, dejó una persona herida y daños materiales, según confirmaron testigos a medios locales.

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Sin embargo, posteriormente la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala logró detener el vehículo y arrestar al sacerdote, para su traslado en una patrulla al Organismo Judicial, precisaron las mismas fuentes.

Los manifestantes se encontraban bloqueando la calle Cayalá, en una de las zonas más lujosas de Ciudad de Guatemala, cuando se registró el atropello.

Sacerdote no fue el único que atravesó el bloqueo

El sábado por la noche también tuvo lugar una acción similar. Este fue otro piloto que, en la misma zona, superó los bloqueos a la fuerza y destruyó varias motocicletas, sin daños humanos.

Las protestas tienen lugar desde el pasado 2 de octubre en contra de la fiscal general y jefa del Ministerio Público (MP), Consuelo Porras Argueta. Estas son para exigir su dimisión por inmiscuirse en el proceso electoral finalizado en agosto pasado.

Las autoridades viales guatemaltecas confirmaron el domingo que más de 80 carreteras permanecían bloqueadas. Los manifestantes rechazan a Porras Argueta, por sus intentos de revertir el sorpresivo triunfo en los comicios de Bernardo Arévalo de León, del partido Movimiento Semilla.

Los bloqueos los promovió de forma inicial la organización indígena 48 cantones del departamento de Totonicapán. Con el paso de los días se han ido sumando masivamente diversos gremios y la población en general.

Hasta el momento las manifestaciones se han realizado sin mayores incidentes de violencia, salvo por los dos atropellos en la zona de Cayalá, ubicada a pocos kilómetros del centro de Ciudad de Guatemala.

Arévalo de León acusó el 1 de septiembre a Porras Argueta de llevar a cabo un “golpe de Estado” en su contra para evitar su investidura en enero de 2024.