La Catedral Metropolitana de Guatemala reabrió ayer sus puertas para los fieles católicos tras ocho meses de cierre por el COVID-19; se hizo con un aforo máximo de 66 personas.
Previo a la apertura, los fieles católicos debieron seguir desde casa las misas y actividades religiosas; fue a través de las transmisiones en directo que realizaba cada parroquia o iglesia; todo en sus respectivas redes sociales, debido a las restricciones vividas en el país a causa de la pandemia.
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Al haber cambiado el nivel de alerta de la Ciudad de Guatemala, que pasó de rojo a naranja, el Arzobispado decidió abrir la Catedral Metropolitana. La reapertura fue en cinco sesiones distintas durante el domingo.
Según las restricciones, en alerta naranja solo se permite una persona por cada cuatro metros cuadrados dentro de las iglesias; por tal motivo los números varían dependiendo del tamaño de los edificios religiosos.
Además, el Ministerio de Salud establece que los servicios deben ser de menos de una hora de duración; mantener las puertas y ventanas abiertas y realizar servicios especiales para personas mayores de 60 años; adempas para quienes son de alto riesgo a la enfermedad del coronavirus.
A pocos pasos del Palacio Nacional, en pleno centro histórico, se encuentra la catedral Metropolitana. Su arquitectura e historia la han convertido en uno de los lugares más importantes para conocer en la Ciudad de Guatemala. pic.twitter.com/vdknInKDfK
— Hola América (@HolaAmerica) October 3, 2020
En alerta roja, como se encuentran 122 municipios de los 340 que hay en Guatemala, los servicios como bautizos y matrimonios se limitan a menos de 10 personas; todos con menos de una hora de duración.

Omilia en la reapertura de la Catedral Metropolitana
En la primera homilía del día, el reverendo José Luis Colmenares enfatizó que la capital del país continúa “en color naranja”; por lo que agradeció a los fieles por “cuidarse los unos a los otros”.
También, se congratuló por la apertura del espacio con el límite reducido; pues “si ya están abiertos los espacios deportivos y hasta las cantinas, cómo no íbamos a estar abiertos nosotros”.
Durante la misa, los feligreses no tienen permitido retirarse la mascarilla. También se provee de alcohol en gel y se establece una distancia de máximo dos personas por banca; todo en lugares señalizados por el personal.
Hasta el momento Guatemala no cuenta con ningún municipio en color de alerta verde, considerada por las autoridades como “la nueva normalidad”.
Además de los 122 municipios que permanecen en la alerta máxima -roja-, hay 121 en naranja y 97 en amarilla.
