La variante británica de COVID-19, una de las catalogadas “de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya circula en el territorio nacional, según las autoridades de Salud. 

El hallazgo lo confirmaron el pasado 12 de mayo, en un guatemalteco que presentó síntomas leves de COVID-19 y que viajó hacia Estados Unidos -EE.UU.- a finales de marzo. Posteriormente, infectó a un contacto cercano y en la secuencia que se le hizo a los resultados se confirmó que se trataba del virus de linaje del Reino Unido, es decir,  B.1.1.7., llamada también VOC.

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En conferencia de prensa este viernes, la ministra de Salud, Amelia Flores, dijo que estudian si el alto contagio que se reporta en el país en las últimas semanas, tiene relación con la presencia de esta cepa. Sin embargo, las vacunas funcionan contra esta variante, explicó Flores.

Piden reforzar medidas de prevención por cepa británica

Por su parte, Lorena Gobern, jefa de Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud coincidió con Flores en que aumenta el riesgo de contagio, tanto por la variante del Reino Unido, como por la “californiana” detectada en abril pasado. Por lo tanto pidió a la población y viajeros, reforzar las medidas de prevención.

“Si no hay detección oportuna, ni aislamiento, pueden reportarse casos que no estén siendo identificados por Salud”, añadió Gobern, luego de insistir en que los viajeros deben cumplir una cuarentena.

Por el momento, las autoridades mantienen la restricción de ingreso para ciudadanos del Reino Unido, Sudáfrica y Brasil.

Mientras analizan si se amplía para otras nacionalidades, la epidemióloga dejó claro que “la evidencia indica que no son los extranjeros quienes traen la cepa sino los guatemaltecos que viajan”, puntualizó.