El juzgado segundo penal cerró el proceso en contra nueve personas que organizaron una fiesta en la mueblería O3 mientras había toque de queda por la emergencia del coronavirus. El juez ordenó que las personas hagan una donación a una organización y realicen una disculpa pública.

Luego de que se publicaran en redes sociales fotografías y videos de los asistentes a la fiesta el Ministerio Público hizo capturas. Se detuvo a cinco personas en esa ocasión y luego se entregaron otras cuatro, incluyendo el representante legal de la mueblería, José Augusto Morales.

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Fiesta interrumpida por las fuerzas policiales

El 12 de junio las fuerzas de seguridad interrumpieron esta tarde una fiesta clandestina organizada dentro del local de la mueblería O3 que se ubica en Condado Concepción, kilómetro 15.5 de la carretera a El Salvador. Los videos de la reunión clandestina fueron viralizados en las redes sociales por los propios asistentes a dicha celebración.

Estas personas irrespetaron las disposiciones presidenciales contra la pandemia como el distanciamiento social, el uso de mascarilla y las reuniones sociales. La cartera de Gobernación dijo en su comunicado que este evento puso “en grave peligro a los participantes”, debido a la crisis del COVID-19 que atraviesa el país.

En las redes sociales los videos de la fiesta de la mueblería O3 corrieron como el agua. Varios de los asistentes grabaron con sus teléfonos y subieron a sus perfiles sus momentos de felicidad.

En las imágenes se observó a varios hombres y mujeres jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas empinando la botella que se comparten unos con otros. Además, bailaba y cantaban, pero en ningún momento usaban mascarillas para evitar contagiarse de coronavirus.