El presidente Alejandro Giammattei anunció el pasado 4 de abril la restricción de trasladarse de un departamento a otro y aún se mantiene vigente. Esto como parte de las medidas de seguridad para la prevención de propagación de COVID-19.

Esta disposición afecta a los comunitarios de las aldeas Nueva Esperanza y Monte Blanco, Purulhá, Baja Verapaz, porque no pueden comprar alimentos y medicinas en Santa Catalina La Tinta, Alta Verapaz, municipio más accesible para realizar sus compras.

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Vecinos bloquearon el paso en el puente Matucuy, que divide los dos departamentos. Los habitantes de estas dos aldeas no tienen acceso hacia el municipio en donde acostumbraban proveerse a diario. Así tampoco para cualquier emergencia o traslado de pacientes a centros de salud.

Los comunitarios que residen en Baja Verapaz se sienten abandonados. Si buscan la siguiente opción, que es el centro de Purulhá, Baja Verapaz, les toma hasta seis horas para llegar a su destino.

“Han sido varios años en el que transitamos por esta ruta para llegar a La Tinta, ya sea caminando, en bicicleta, moto, pero se nos hace más viable y con mayor facilidad para cualquier emergencia, lamentamos quedarnos aislados en esta situación que estamos viviendo”, indicaron.