Un grupo de 17 guatemaltecos, entregados ilegalmente en adopción durante el conflicto armado interno (1960-1996) cruzaron gran parte de México y el país en bicicleta para exigir respuestas. Lo hicieron desde febrero como parte de un movimiento para exigir esclarece su pasado.

“Nací en Guatemala durante el conflicto armado interno. Fui dado en adopción para Canadá”, recordó Ignacio Alvarado, de 35 años, uno de los 17 guatemaltecos que busca a su familia biológicas.

Lee también: Asesinan al jefe jurídico del Congreso en parqueo de centro comercial en la zona 16

“Queremos reconectar con nuestras culturas y con nuestras raíces. Y pedir justicia”, añadió Alvarado en el centro de Ciudad de Guatemala.

El grupo de guatemaltecos que manejaron su bicicleta desde México forman parte de la caravana denominada ‘Memoria sin fronteras’. Esta recorrió más de 2 mil kilómetros tras partir en el Distrito Federal hasta Guatemala.

De acuerdo al colectivo, buscan justicia para los miles de niños y niñas que entregados de manera ilegal en adopción durante el conflicto armado interno en Guatemala.

Alvarado aprovechó el viaje para visitar el hospital donde nació en Guatemala, antes de ser enviado en adopción a Canadá con solo tres años.

“Para mí es muy importante visitarlo por nuestra memoria histórica”, explicó Alvarado.

Historias de adopción en la época del conflicto armado interno

Otro de los miembros del colectivo, Osmin Tobar Ramírez, contó a EFE que la idea de recorrer México y Guatemala nace de la posibilidad de visibilizar lo acontecido con sus adopciones.

“Tenemos que crear conciencia y conocer otras luchas de resistencia”, aseveró Tobar Ramírez en referencia a su viaje en bicicleta desde México.

“Para mí, lo más importante era conocer diferentes perspectivas de la vida con mis compañeros y dejar un mensaje en cada pueblo de que estamos buscando a nuestra familia biológica”, concluyó.

El 9 de enero de 1997, Tobar Ramírez y su hermano, Jeffrey Arias Ramírez, tenían siete y dos años respectivamente. Los separaron de su madre Flor Ramírez y los ingresaron a una entidad privada que promovía programas de adopción. Esto según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Los padres de Tobar Ramírez aseguraron que nunca les notificaron de los procesos legales balo los que sometían a sus dos hijos menores de edad. Por lo tanto, tuvieron que recurrir al sistema de justicia internacional para buscar revertir lo sucedido.

Precisamente en julio pasado el Gobierno guatemalteco pidió perdón a la familia de Tobar Ramírez por un informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.