Desde su inauguración, el 10 de noviembre 1943, el Palacio Nacional de la Cultura es considerado como una de las edificaciones más emblemáticas del país. Este día se conmemora el 79 aniversario de este tesoro de la arquitectura guatemalteca.

El monumento, inaugurado por el presidente Jorge Ubico, resguarda en su interior gran cantidad de obras artísticas que engalanan sus pasillos.

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Entre los elementos que lo distinguen está la influencia de la arquitectura colonial neoclásica y francesa, así como otros detalles en madera, bronce y oro.

Datos históricos

Antes denominado Palacio Nacional de la República de Guatemala y coloquialmente llamado El Guacamolón, el Palacio Nacional de la Cultura es el símbolo representativo de la ciudad.

Siglos antes de este monumento, la primera Casa de Gobierno fue construida en 1528 en el entonces llamado Valle de Almolonga. Su construcción se dio por órdenes de Jorge de Alvarado. Posteriormente, en 1716 se construye una nueva sede bajo la coordinación de Luis Díez de Navarro.

Pasaron varios años y tras varios sucesos con la construcción y traslado de la casa de gobierno, en 1921, el entonces presidente Carlos Herrera construyó en tres meses el Palacio del Centenario, el cual fue consumido por las llamas en 1925, por lo que se le dio el nombre de Palacio de Cartón.

En ese sentido, fue hasta 1932 que el general Jorge Ubico inició las gestiones para la construcción del palacio y colocó la primera piedra el 4 de julio de 1937. Los trabajos de formalizaron en 1939 y luego de cuatro años, la obra se inauguró el 10 de noviembre de 1943.

El diseño

El Palacio Nacional de la Cultura está diseñado con una pieza central de la cual dependen dos laterales. Cada una de tres pisos y un patio central. La obra abarca 8 mil 890 metros cuadrados y tiene una altura de 30 metros.

En su interior posee dos estanques rectangulares de estilo mudéjar (de los reinos cristianos), un sótano y una terraza. Una serie de arcos ornamentados inspirados en la arquitectura de Antigua Guatemala rodea los patios internos.

Estos patios presentan los escudos de Santiago de Guatemala y de la República.

Otro de los elementos importantes que se encuentran en el Palacio es el kilómetro cero. Este punto es donde se originan las carreteras e inicia el kilometraje. Está señalado con una estrella ubicada en el centro del salón de recepciones y sobre esta cuelga una lámpara de dos toneladas con cuatro quetzales bañados en oro.

Remozamiento

El Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) con el apoyo del Gobierno central ha realizado una serie de mejoramientos a las estructuras del Palacio Nacional. Esto con el fin de preservar la historia que resguarda en cada uno de sus espacios.

Entre los trabajos de restauración está el cambio de membranas que protegen la estructura de la lluvia y el sol y mantenimiento de las estructuras de las cubiertas del Patio de la Paz y Patio de la Vida. Además, se coordinó la limpieza de la fachada y la restauración de vitrales, pasillos, lámparas, pisos y otros detalles arquitectónicos. [Tomado de AGN]