El primer ministro, Giuseppe Conte, informó sobre las reuniones que el Gobierno italiano mantuvo durante 10 días. Junto a diferentes sectores del país, los llamados “Estados Generales”, para relanzar al país de la crisis producida por la pandemia del coronavirus, concluyeron.

Conte indicó que se realizaron 82 reuniones, entre ellas con la patronal y con los sindicatos. También con el mundo del turismo y la cultura de Italia, demostrando que el Gobierno “no se ha cerrado sino que se ha abierto a la sociedad civil”.

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Explicó que se presentó el plan de recuperación económica que estará preparado a finales de año y que “no es una simple colección de reformas”.

“Nos dimos cuenta de que reformar el país no es suficiente, debemos reinventar el país que queremos porque la experiencia fue demasiado difícil. El desafío es demasiado exigente para enfrentar reformas simples”, agregó.

En esta ocasión los partidos opositores no quisieron participar, pero se les volverá a invitar.

Entre las novedades, Conte aseguró que a partir de julio se impulsará la reducción de “la carga fiscal en beneficio de los trabajadores”. Se están preparando bonos de 500 euros durante 3 años para ayudar a las mujeres a ser empresarias.

También se habló de la reducción del impuesto sobre el valor añadido, IVA; como medida para animar el consumo. Aún no se ha tomado una decisión “pues es una medida costosa, en estudio”.

Respecto al sufrimiento, en este período de emergencia, del sector turístico, Conte habló de futuros “incentivos para las categorías de sufrimiento, porque no queremos dejar a los trabajadores en casa. “Pronto habrá medidas concretas”, anunció.

También se pidió a la patronal sus propuestas. “Lo importante es que todos trabajemos por un objetivo muy claro en este plan de recuperación: Por una Italia más moderna y más digital , más ecológica e inclusiva”.