Corea del Norte conmemoró su 72 aniversario de fundación. Sin que los medios estatales hayan informado por el momento de actos significativos; el país trata de recuperarse de los estragos causados por varios tifones.
La festividad nacional transcurrió con bajo perfil este año pese a ser una de las fechas más importantes que celebra el régimen. En estos momentos Corea del Norte centra todos sus esfuerzos en reconstruir las zonas azotadas por los recientes desastres naturales, que se suman a los daños económicos causados por la pandemia del COVID-19.
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La propaganda norcoreana no se ha hecho eco por el momento de ningún acto conmemorativo ni de eventos que hayan contado con la participación del líder Kim Jong-un, aunque sí recogieron este miércoles las cartas de felicitación y ofrendas enviadas por varios líderes extranjeros al dictador.
Entre las misivas divulgadas por la agencia estatal KCNA, destacan las de los presidentes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladímir Putin. Ellos se comprometieron a mantener su cooperación con Kim, le felicitaron por la efeméride y le desearon “buena salud”.
La agencia estatal norcoreana informó de la visita de una comitiva de 12 mil miembros del Partido de los Trabajadores al Palacio del Sol de Kumsusan. Allí reposan los restos del fundador de la patria Kim Il-sung y de Kim Jong-il, su hijo y predecesor del actual dictador norcoreano.
Tras la visita, la comitiva se desplazó a las provincias del este del país. Participaron en la “campaña de reconstrucción y ayuda al pueblo” en las zonas castigadas por las inundaciones y lluvias torrenciales de las últimas semanas.
