Los incendios forestales, que continúan extendiéndose este martes por quinto día consecutivo en el sureste de Corea del Sur, han desplazado a más de 3 mil 300 personas y quemado 14 mil 694 hectáreas de bosque, además de causar cuatro fallecidos y once heridos.

En el condado de Uiseong (provincia de Gyeongsang del Norte), a 180 kilómetros de Seúl, el fuego parece estar fuera de control debido a los fuertes e impredecibles vientos y al clima extremadamente seco, por lo que la tasa de extinción de la zona está descendiendo gradualmente, informaron funcionarios del gobierno.

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El gobierno del país movilizará este martes todos los recursos disponibles, incluidos 110 helicópteros y 6.700 efectivos, para contener el avance de los incendios en las provincias de Gyeongsang del Sur, Gyeongsang del Norte y Ulsan, dijo el ministro del Interior en funciones, Ko Ki-dong.

Los fuertes vientos, el clima seco y otras condiciones inclementes y desfavorables obstaculizan las labores de extinción de los equipos de emergencia.

Hasta las 7:00 hora local de este martes, los bomberos habían contenido el 88 % de los incendios forestales en las cinco regiones afectadas. Destinan sus esfuerzos a la contención de las llamas para evitar su propagación a las zonas residenciales.

El incendio forestal de Corea del Sur inició el viernes

El incendio declarado el pasado viernes comenzó en el condado de Sancheong y se ha cobrado la vida de cuatro bomberos que trabajaban en las labores de extinción. Además, de once heridos y haber quemado 16 casas y dos fábricas. También nueve almacenes y dos templos, según datos de Yonhap.

Para minimizar los daños provocados por los incendios, los gobiernos locales pusieron en marcha varias medidas de seguridad. Entre estas el bloqueo de carreteras y la evacuación anticipada de los residentes.

Este año han tenido lugar 234 incendios forestales en todo el país. La mayoría provocados por fuegos accidentales de montañeros o por la quema de productos agrícolas y basura, según el ministro del Interior en funciones.