Capitales provinciales chinas como Xining (centro), Zhengzhou (centro) o Cantón (sur) han endurecido recientemente sus restricciones por COVID-19. Aplican confinamientos selectivos ante nuevos rebrotes, que dejaron el jueves 214 nuevos casos sintomáticos. Además de 1 mil asintomáticos a nivel nacional.

Cantón, de más de 15 millones de habitantes, decretó anoche un confinamiento hasta nueva orden de algunas áreas. Esto después de registrar un resultado no concluyente de una prueba PCR.

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Desde la primavera, las grandes ciudades chinas comenzaron a efectuar pruebas PCR rutinarias a todos sus habitantes, que han de presentar, mediante una aplicación en sus teléfonos móviles, resultados negativos de los últimos 24, 48 ó 72 horas para poder acceder a lugares públicos.

La ciudad de Xining se halla lidiando con un brote que deja 10 positivos sintomáticos y 227 asintomáticos entre su población, de 2,2 millones de habitantes.

Numerosas áreas de la ciudad se hallan confinadas y los habitantes han protestado en las redes sociales por el alto precio de los víveres disponibles.

La situación del COVID-19 en China es “grave, pero bajo control”

Las autoridades locales describieron la situación de la ciudad como “grave”, aunque “bajo control”. Aseguraron que organizarán repartos de “verduras a precio razonable” para los residentes.

En otra capital provincial del centro del país, Zhengzhou, de 10 millones de habitantes, un número indeterminado de personas permanecen bajo órdenes de no salir de sus hogares, en algunos casos ya por 14 día consecutivo, según testimonios consultados por EFE en redes sociales como Weibo.

Según la política china de ‘cero covid’, todos los contagiados y sus contactos cercanos han de ser puestos en cuarentena en instalaciones destinadas a tal efecto. Lo que hace que las autoridades de lugares que registran rebrotes a veces recurran a soluciones improvisadas para alojarlos ante la falta de espacio.

La estrategia también conlleva estrictos controles fronterizos y restricciones a la movilidad y campañas de pruebas PCR masivas allá donde se detecta algún caso.

Según las cifras oficiales, fallecieron desde el comienzo de la pandemia 5.226 personas en China, cuyas autoridades sostienen que el ‘cero covid’ ha salvado millones de vidas.