En un suceso ocurrido en la madrugada, alrededor de 10 comercios ubicados en el Mercado Municipal de San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango, fueron objeto de un saqueo por parte de delincuentes.

Este incidente se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en la zona. Los comerciantes, hartos de los constantes robos, habían decidido instalar cámaras de seguridad días antes del asalto.

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Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de uno de los locales afectados muestran la audaz entrada de los delincuentes. Sustrajeron diversos artículos. Este hecho ha encendido las alarmas entre los vecinos y comerciantes de la localidad. Expresan su frustración y preocupación por la falta de acción efectiva por parte de las autoridades.

Los comerciantes, que instalaron las cámaras con la esperanza de disuadir a los ladrones, se sienten traicionados por el sistema de seguridad.

“Es inaceptable que, a pesar de nuestras medidas, sigamos siendo víctimas de la delincuencia”, comentó uno de los afectados.

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Consternación por el saqueo de comercios en San Juan Ostuncalco

Ante esta situación, los vecinos y comerciantes han hecho un llamado urgente a las autoridades de seguridad y al gobernador del departamento para que tomen medidas inmediatas que garanticen la seguridad en el municipio. Critican la aparente falta de atención del gobernador, quien se ha enfocado en acciones en la cabecera departamental, dejando de lado las necesidades de San Juan Ostuncalco y otros municipios.

La inseguridad en el área no es un problema nuevo, pero la reciente ola de robos ha intensificado el clamor por una respuesta más contundente. Los comerciantes exigen no solo una mayor presencia policial, sino también estrategias efectivas que aborden las causas subyacentes de la delincuencia.

Este incidente pone de relieve la necesidad de un enfoque integral para mejorar la seguridad en San Juan Ostuncalco, donde la comunidad anhela recuperar la tranquilidad y confianza en su entorno. La situación actual es un llamado de atención para las autoridades, que deben actuar con urgencia para evitar que la inseguridad siga afectando a los comerciantes y a la comunidad en general.