Investigadores informan sobre el descubrimiento de pigmentos fluorescentes en las plumas de los búhos chico, que solo pueden ser vistos por los humanos con la ayuda de luz ultravioleta.

El estudio, dirigido por Emily Griffith, muestra que los pigmentos fluorescentes en las plumas de los búhos chico pueden variar dentro de una población. Y, que esta variación ofrece pistas sobre por qué los búhos poseen estos pigmentos especiales. El hallazgo se publica en The Wilson Journal of Ornithology.

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Para la investigación, el equipo utilizó un fluorómetro. Es un dispositivo que mide la fluorescencia, o luz emitida tras absorber radiación, como la ultravioleta. Esto para medir la variación en la cantidad de pigmentos fluorescentes en las plumas de los búhos chico. Las aves que migraron por la península superior de Michigan en la primavera de 2020.

“Apenas estamos comenzando a describir los pigmentos fluorescentes en aves y otros vertebrados”, afirmó Griffith. “Si bien es importante describir en qué especies están presentes, para comprender su función también necesitamos describir cómo varían dentro de una especie como el búho chico”.

Las plumas del buho chico no son un rasgo masculino

Griffith señaló que, en muchas especies de aves, los machos utilizan los pigmentos para atraer a las hembras. Por esta la mayoría de la gente piensa que los machos de muchas especies de aves son más “coloridos” que las hembras. Sin embargo, el equipo de investigación sospecha que la función de estos pigmentos no está necesariamente relacionada con la señalización sexual.

“Nuestro estudio demuestra que las hembras de búho chico presentan una concentración mucho mayor de estos pigmentos en sus plumas. Esto desmiente la idea errónea de que el plumaje colorido es un rasgo ‘masculino'”, afirmó Griffith. “Además, este rasgo no sigue una binariedad estricta. La cantidad de pigmentos fluorescentes en estos búhos existe en un espectro donde la cantidad de pigmento está relacionada con el tamaño, la edad y el sexo en conjunto”.

El equipo de investigación explicó que los pigmentos fluorescentes probablemente han sido utilizados por los animales durante mucho tiempo, pero la tecnología ha limitado su estudio, o incluso su reconocimiento, hasta hace muy poco. El interés de Griffith y sus colegas en el estudio surgió porque muchos investigadores de búhos utilizan estas plumas fluorescentes para determinar la edad de las aves en el campo, ya que la intensidad del brillo fluorescente se disipa con el tiempo.

Griffith añadió que los investigadores apenas están comenzando a comprender estos rasgos “ocultos” en los búhos chico y otras aves: qué significa la fluorescencia, dónde se encuentra, cómo llegó allí y por qué está ahí.

“Se sabe muy poco sobre los pigmentos fluorescentes en las plumas de las aves, y los búhos no son los únicos con pigmentos fluorescentes”, dijo Griffith. “Por lo tanto, es un momento realmente emocionante para interesarse en el estudio del plumaje de las aves”.
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