El director ejecutivo del Hospital Roosevelt, Luis Chávez, dio a conocer que se ha redoblado la vigilancia en dicho centro asistencial con apoyo de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ejército. Esto luego de que fuera capturado un supuesto pandillero del Barrio 18 que pretendía atacar a otro privado de libertad. 

Chávez indicó que no pueden negar la atención a reos, pero preocupa que se vulnera la atención a pacientes de Consulta Externa, así como al personal médico.

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“Estamos en comunicación con el Ministerio de Salud para ver de qué manera se puede disminuir la afluencia de privados de libertad al centro asistencial”, señaló Chávez.

Luego del incidente, la PNC informó que se han reforzado los anillos de seguridad y se identifica a personas que ingresan por medio del dispositivo MI3, ya que evitan que se dé un incidente violento como el ocurrido en 2017, cuando pandilleros mataron a siete personas al rescatar a un reo.

Según Chávez, entre semana se atienden entre ocho a 10 reos diarios, aunque cuando hay alguno de alta peligrosidad se agilizan los servicios que se le brindan, y aparte hay reos en encamamiento.

El galeno señaló que es necesario fortalecer la seguridad en el hospital con presencia de agentes armados, pero también es necesario que se envíe a “instituciones idóneas” a los reos que necesiten atención médica.

“Estamos en plática de que no sea en este centro asistencial, sino que se deriven a otros centros de capacidad resolutiva, dependiendo de la necesidad del reo, por lo que hemos sugerido alternativas para atender a los reos que necesitan atención médica, pero es necesario hacer una planificación”, concluyó Chávez.

Captura de pandillero en el Hospital Roosevelt

La PNC aprehendió a un presunto pandillero apodado Tasmania, cuando supuestamente se preparaba para atacar a un reo en el Hospital Roosevelt.

Según la PNC, a agentes los alertaron de que una persona armada estaba dentro de un automóvil en el estacionamiento del hospital.  Los agentes procedieron a revisar el vehículo y encontraron un arma de fuego, un cargador y 13 municiones.

Uno de los indicios recabados, un teléfono móvil en el que encontraron audios, videos y fotografías de la supuesta víctima, otro presunto pandillero con varios antecedentes.

El detenido, de 34 años, lo apodan como “Chiquito y/o Tasmania”, y es presunto pandillero del barrio 18.