Los disturbios registrados ayer en el multitudinario velorio de Diego Armando Maradona desataron fuertes acusaciones; tanto entre el Ejecutivo de Alberto Fernández y el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Todo respecto a las responsabilidad en el fallido operativo de seguridad.

La ministra de Seguridad de Argentina, Sabina Frederic, aseveró este viernes que el “responsable primario” del operativo de seguridad era el Gobierno capitalino; este es liderado por el alcalde Horacio Rodríguez Larreta, un opositor al Ejecutivo de Alberto Fernández.

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El velatorio de Maradona fue realizado en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino; situada frente a la Plaza de Mayo, en el centro de Buenos Aires.

La capilla ardiente montada en uno de los salones de la Casa de Gobierno, fue abierta al público muy temprano en la mañana del jueves; y se generó una fila para el ingresó que llegó a extenderse por casi dos kilómetros.

Según Frederic, los primeros incidentes se desataron a unas siete cuadras de la Casa Rosada. La Policía capitalina comunicó a la gente en la fila que el acceso a la capilla ardiente sería cerrado; esto en dos horas más por decisión de la familia de Maradona.

Fue entonces cuando varias personas tumbaron los vallados y se enfrentó con la Policía capitalina, que reprimió los desbordes.

Disturbios en el velorio de Diego Maradona

Según la ministra, la gente se desplazó entonces en forma desordenada hacia la Casa de Gobierno. Se agolpó contra las rejas del perímetro, donde la seguridad es responsabilidad de fuerzas federales; hasta que se rompió una de las puertas y un grupo ingresó a la capilla ardiente.

Ello obligó a retirar el féretro. Se vieron imágenes de personas trepadas a las rejas de la Casa Rosada y al presidente en uno de los balcones pidiendo calma.

Frederic dijo en declaraciones radiales que se comunicó con el Gobierno capitalino para que cesara la represión, y afirmó que los fanáticos del exfutbolista que ingresaron desordenadamente a la sede del Ejecutivo fueron retirados no con violencia “sino con la palabra”.

Los disturbios tuvieron como saldo trece personas detenidas y once policías y un civil heridos.