La navidad es la época de las fiestas y de compartir con los seres queridos, pero… ¿Sabes el daño que se causa al medio ambiente por el uso de plásticos, tala de pinabetes o la quema de cuetes? Aprende cómo volver más ecológicas estas fiestas.
La época navideña se caracteriza en varios lugares del mundo por ser el tiempo en que se reúne a familias y amigos. Por lo menos una vez al año podrán compartir y festejar, recordar y añorar tiempos pasados. Sobre todo reflexionar sobre lo transcurrido en sus vidas.
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A pesar de tener muchos significados, vemos como a través del tiempo, el sentido de espiritualidad y renovación ha ido decayendo y ganando terreno el sentido comercial, vale la pena preguntarnos si esto es lo que realmente se valora en estas fechas. Lo que si es cierto, es que también es la época del año en la que más cantidad de desechos se generan. Lamentablemente en Guatemala no se cuenta con un sistema de gestión moderno y eficiente que logre procesar adecuadamente los desechos generados.
Pero existen varias cosas que como personas sí podemos hacer para disminuir o mermar este impacto. A partir de pequeñas acciones podemos lograr que en estas fiestas, nuestro planeta y lugares cercanos en particular sean menos contaminados.
Ecoconvivios
Los convivios, generalmente organizados por amigos, se realizan en casas particulares y por la facilidad la primera opción es llevar platos, vasos y cubiertos desechables. Contribuyamos a su disminución llevando y utilizando platos, vasos y tazas de reúso. Ya sea vidrio o cerámica, o si cada quien lleva lo que va a ocupar se evitará comprar desechables e invertir esto en un regal. Esto para la persona que más se interesó en apoyar esta iniciativa, contagiar a sus amigos y compartir el espíritu de un ecoconvivio.
Adicionalmente, se generan una gran cantidad de desperdicios de alimentos y los empaques que traen los mismos. Podemos empezar por separar los desechos orgánicos de todos estos empaques. Convertir los orgánicos en abono o donarlo en algún vivero que esté cerca de nuestra localidad. Esto para que no contaminen posteriormente al llevarlos al basurero general donde no discriminan la basura.
En el caso de los empaques y botellas plásticas podemos separarlos y como parte del festejo premiar a los más ecológicos que hagan ecoladrillos (rellenar los envases plásticos con los envoltorios y empaques de plástico).
Contaminación
También la pólvora y juegos pirotécnicos generan una gran cantidad de contaminación, de diferentes tipos, el aire y el agua, auditiva y visual. Uno de los mayores contaminantes son los fosfatos que quedan en el ambiente y que tardan alrededor de 7 días para disiparse por completo. Estos tienen como consecuencia enfermedades respiratorias y digestivas. Los más afectados generalmente son los niños y ancianos, pero también las personas que por diferentes circunstancias tienen predisposición a enfermarse. El otro efecto es, que si llegara a llover en esos días, la contaminación también caería en forma de lluvia ácida, la cual se impregna en los árboles y también cae a los ríos y lagos que luego surten a los regadíos donde los vegetales se cultivan.
Una acción positiva sería, entonces, disminuir el gasto en pirotecnia y utilizar ese dinero para compartir un ponche y un pan navideño con personas de escasos recursos o con los vecinos que nunca vemos… solo en navidad. De esta forma contribuiremos a tener una mejor calidad de aire y medio ambiente.
Otra modalidad que se ve últimamente es sustituir la pirotecnia por globos de colores, nada más herrado, estos están elaborados de látex el cual al reventarse cae de nuevo a la tierra o se queda trabado en ramas de árboles, algunos animales se ven atraídos por sus colores y los comen, muriendo posteriormente. De igual forma, si caen a la tierra, el material es tóxico y al degradarse se traslada al agua y los alimentos, también al aire y a la piel.
Arbolito en casa
Otra de las tradiciones es tener nuestro propio arbolito de navidad en casa, lo que provoca que en muchos lugares ocurra la tala de árboles, incluso de especies protegidas, como es el caso del pinabete, a pesar de existir prohibiciones, personas con ánimos de lucro las infringen y desraman pinabetes o los cortan para comercializarlos, evitemos en lo posible comprarlos y tengamos un arbolito que podamos utilizar más de un año y así preservar nuestro medio ambiente y frenamos en alguna medida la depredación de nuestros bosques.
Otra de las costumbres acompañada a la elaboración de los nacimientos es la utilización del musgo. La mayoría de personas que lo usan desconocen que también es una especie protegida y que su comercialización es prohibida, debido a que juegan un papel muy importante para los bosques. Durante el invierno el musgo guarda la humedad y en el verano los árboles la utilizan como una reserva de agua para poder sobrevivir hasta la siguiente estación lluviosa. Es por ello que su utilización como artículo ornamental dista mucho de ser algo beneficioso para la naturaleza y el entorno de los bosques.
Los regalos
Acompañado del tradicional arbolito van también los regalos, en la mayoría de ocasiones se busca tener una presentación muy llamativa y se utilizan materiales plásticos para los envoltorios, además de papeles plastificados y celoseda. Una buena opción sería hacer bolsas de papel periódico o algún otro material que podamos reusar, reutilizar envoltorios o empaques que ya hayan sido usados previamente y estén en buen estado y también hacer bolsas de tela con materiales de reúso, para poner dentro los regalos, al fin de cuentas lo que cuenta es la intención de regalar y demostrar afecto a la persona que se le obsequia.
Deseamos una feliz navidad y exhortamos a poner en práctica y tomar en cuenta estos consejos; la herencia para las nuevas generaciones la marcamos nosotros y nuestro entorno actual ya está bastante dañado. Si en realidad deseamos dar un regalo que perdure, demos bienestar disminuyendo la contaminación y el deterioro de nuestro planeta y nuestro entorno cercano.
