La jefa de la agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID, siglas en inglés), Samantha Power, mostró preocupación por la ley que controla a las ONG en Guatemala. Estas reformas las aprobó el Congreso y las avaló el presidente Alejandro Giammattei.

“Escuchamos las preocupaciones sobre la nueva ley de ONG y que esta ley puede usarse para silenciar y cancelar organizaciones“, dijo Power en conferencia de prensa.

Lee también: vicepresidente Guillermo Castillo: “La corrupción se sofisticó”

La funcionaria explicó que se reunió con el presidente Alejandro Giammattei para manifestarle sus preocupaciones ya que parte del problema es que no saben cómo se va a implementar esta ley. También sostuvo un intercambio de posturas con organizaciones civiles en relación a la nueva normativa.

Reformas a la ley de ONG

La nueva ley le da potestad al presidente de turno para que autorice o cierre las ONG que considere “alteran el orden público”. Dicha normativa también reglamenta la fiscalización, control y liquidación de las organizaciones.

El cambio más polémico establece que ninguna donación externa (internacional) puede usarse para realizar actividades que alteren el orden público. Si a consideración de las autoridades alguna ONG cometió esta falta podrá ser cancelada y sus representantes legales serán perseguidos con cargos penales.

Durante la actividad, la jefa de la USAID recalcó el trabajo de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) en la lucha contra la corrupción. Agregó que esta fiscalía es apoyada por el gobierno estadounidense.

“La FECI es una institución muy valiosa que apoyamos”, dijo Power, quien explicó que se reunió con el titular de dicha fiscalía, Juan Francisco Sandoval para felicitarlo por su lucha contra la corrupción. Este fiscal fue galardonado como Campeón Contra la Corrupción por el Departamento de Estado.