El fuerte aumento de las muertes de mujeres embarazadas por COVID-19 preocupa a las autoridades brasileñas. En medio de un agravamiento de la pandemia han pedido aplazar planes de embarazo y aceleran la vacunación de las futuras madres.

La media de muertes de mujeres embarazadas y puérperas -mujer que acaba de parir- por COVID-19 ha doblado en Brasil en 2021 respecto a 2020; un aumento que los especialistas atribuyen a la propagación de nuevas variantes y a las frágiles políticas de salud en parte del país.

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Solo entre enero y abril de este año, al menos 433 gestantes o mujeres que parieron recientemente perdieron sus vidas como consecuencia del COVID-19; frente a los 546 decesos registrados a lo largo de todo el año pasado, según los datos divulgados por el Ministerio de Salud.

Asimismo, un informe del Observatorio Obstétrico Brasileño COVID-19, mantenido por investigadores de tres universidades brasileñas, mostró que la media semanal de muertes aumentó un 62 % este año en la población general; mientras que entre embarazadas y puérperas ese crecimiento fue del 186 %.

La investigadora explicó que, debido a los cambios fisiológicos en el cuerpo durante la gestación, las embarazadas están más expuestas a riesgos de infección y desarrollar complicaciones, pero apuntó que el peligro es “agravado” por un “sistema de salud que ya presenta muchas debilidades en la atención a gestantes y puérperas”.

Brasil, con casi 400 mil muertos y 14,4 millones de contagios por el coronavirus, ha visto su sistema de salud al borde del colapso; con buena parte de las unidades de cuidados intensivos desbordadas y en medio de la falta medicamentos para mantener intubados a los pacientes graves.

Muertes en embarazadas por COVID-19 alerta a Brasil que busca soluciones

Ante el catastrófico escenario en los hospitales del país, Rossana Pulcineli Vieira Francisco, una de las creadoras del Observatorio, destacó que una cada cinco embarazadas que desarrollaron casos graves de COVID-19 no tuvo acceso a cuidados intensivos; mientras que una cada tres ingresadas en UCI jamás fueron intubadas.

“La alta mortandad en esa población es una consecuencia de una desestructuración y fragilidad del sistema de salud para la atención a la salud de la gestante; esta agravó y empeoró con el aumento de la demanda del COVID-19”, sostuvo.

En medio del avance desenfrenado de la pandemia y de la aparición de nuevas cepas del virus en el país, el Ministerio de Salud recomendó recientemente que las mujeres brasileñas, si es posible, aplacen sus planes de embarazo.

Asimismo, la cartera incluyó esta semana a las embarazadas y puérperas en el grupo prioritario de vacunación; esto al considerar que ellas “poseen riesgo obstétrico elevado independientemente de la edad”.