El Congreso de Guatemala debe elegir a las nuevas autoridades de la Corte Suprema de Justicia y las salas de Apelaciones antes del 13 de octubre.
El proceso está lleno de polémica debido a la falta de acuerdos entre los bloques legislativos. Esta semana, los diputados no lograron elegir a los 13 magistrados del Supremo. Tampoco a más de 200 de las cortes de Apelaciones en su primer intento.
¿Sabes quiénes son los candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones?
Te invitamos a visitar https://t.co/OyOYebi9aO para que verifiques los perfiles de los 26 candidatos a Corte Suprema de Justicia, y 312 a Corte de Apelaciones y otros… pic.twitter.com/stYWeXMT8Y
— Congreso Guatemala (@CongresoGuate) October 2, 2024
Proceso de elección bajo presión
La elección de magistrados en Guatemala genera preocupación nacional e internacional. Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) exigen un proceso transparente y subrayan la importancia de elegir a candidatos con “integridad intachable”.
Además, los representantes de los pueblos indígenas han pedido que no se elijan aspirantes vinculados a corrupción y que la votación no sea secreta.
El Presidente @Nery_RamosR, junto a integrantes de la Junta Directiva del Legislativo, en conferencia de prensa habló de la suspensión de la Sesión de este martes y resaltó la importancia del diálogo y los consensos para la elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia… pic.twitter.com/EXI3lzpJXv
— Congreso Guatemala (@CongresoGuate) October 1, 2024
Faltan consensos en el Congreso
A pesar de los esfuerzos de la bancada oficialista del partido Semilla por lograr acuerdos, el panorama en el Congreso sigue incierto. El diputado Orlando Blanco advirtió que, si no se logran acuerdos antes del 13 de octubre, los actuales magistrados seguirían en sus cargos más tiempo del previsto. Esto pondría en riesgo la ya frágil independencia judicial del país, en un sistema criticado por su deterioro en los últimos años.
La elección de magistrados ofrece una oportunidad para restaurar la integridad del Organismo Judicial, pero también existe el temor de que algunos candidatos utilicen el sistema para proteger sus intereses personales.
Este proceso lo monitorea de cerca a nivel internacional, en un país señalado por la persecución de jueces anticorrupción y la manipulación política dentro del sistema judicial.