El humo del largo centenar de incendios que asolan los bosques de Canadá llegó este miércoles al archipiélago atlántico español de Canarias. Especialmente a las islas de Lanzarote y Fuerteventura, donde a los aerosoles generados por la quema se le suma el episodio de calima (fenómeno meteorológico) en el que está inmerso.

El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias, David Suárez, detalló que estos aerosoles se desplazaron. Ocurrió en función de las condiciones meteorológicas y la circulación atmosférica.

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Pasaron primero por la península ibérica, especialmente por las regiones españolas de Galicia, Madrid y por el país vecino, Portugal. Ahora desplazándose hacia Canarias.

Agregó que este jueves podría ser el día en el que esta conjunción de calima y partículas de ceniza sea más pronunciado. Mientras el Gobierno regional canario, con la competencia sobre la calidad del aire, trata de determinar qué proporción hay de aerosoles desérticos. Estos generados por la calima y qué proporción hay de partículas vinculadas a los incendios canadienses.

“En principio prevemos que la calima vaya remitiendo a partir del viernes, cuando hay un cambio de masa de aire con descenso de temperaturas”, manifestó el responsable de la Aemet en Canarias, que añadió que esto ayudará a saber cuál es la contribución de los incendios y qué efecto tiene la calima.

El humo de los incendios de Canadá también afecta a Estados Unidos

El humo y las cenizas ya tiñeron de naranja varias ciudades norteamericanas como Nueva York y recalaron ahora en Canarias, especialmente en la isla de Lanzarote, donde la calidad del aire es moderada, con un valor de 74 (a menor valor, mejor calidad), según la estación del Gobierno de Canarias que mide este parámetro en Arrecife.