El papa Francisco pidió “una Navidad más humilde” en la que se ahorre en los gastos y en los regalos y se envié ese dinero a Ucrania. Esto porque “están sufriendo tanto”, en un nuevo llamamiento desde que comenzó la guerra en Ucrania.

Francisco volvió a expresar su cercanía al pueblo ucraniano y a pedir oraciones por “estos hermanos que sufren tanto”. Esto al concluir la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano.

Lee también: La invitación al papa para que visite Guatemala está abierta

“Se sufre tanto, tanto en Ucrania y por ello quiero llamar la atención sobre la próxima Navidad y estas fiestas. Es muy bonito festejar, pero bajemos el nivel, el nivel de los gastos de Navidad. Celebremos una Navidad más humilde, con regalos más humildes y lo que ahorremos, lo enviemos al pueblo ucraniano, que lo necesita”, pidió el papa.

Y agregó: “En Ucrania se está sufriendo. Sienten hambre, sienten frío y mueren porque no hay médicos ni enfermeras. Una Navidad en paz y con el Señor, sí, pero con los ucranianos en el corazón. Hagamos ese gesto concreto por ellos”.

Hace unos días, la Limosnería apostólica, la institución que se encarga de realizar las obras de caridad en nombre del papa, pidió la donación de camisetas térmicas para poder enviarlas a Ucrania “ante la situación de emergencia que están viviendo no solo por la guerra, sino también por la falta de electricidad, de gas y al clima invernal”.

Sin regalos para Navidad y con aportes de dinero para Ucrania

En una nota, el limosnero, el cardenal polaco Konrad Krajewski, explicó que se les puede ayudar con el regalo de camisetas térmicas, adecuadas para mantener la temperatura corporal, para hombres, mujeres o niños.

“La Limosnería apostólica ya se está aprovisionando. Quienes lo deseen pueden sumarse a esta iniciativa comprando y trayendo las camisetas directamente a este dicasterio en el plazo de un mes, para que sean enviadas por camión a Kiev lo antes posible”, señala la nota.

El Vaticano, a través de Krajewski, ha enviado ya en varias ocasiones material médico y de primera necesidad desde el inicio de la guerra e incluso el limosnero ha entregado a la población de Ucrania dos ambulancias, conduciendo personalmente los vehículos desde Roma.