El Real Madrid se llevó la Supercopa de España de fútbol tras vencer por 0-2 al campeón de la anterior edición, el Athletic Club. Los goles los marcaron Luka Modric y Karim Benzema -de penalti- y con un penalti que paró Courtois, en el King Fahd International Stadium de Riad, capital de Arabia Saudí.

Este es el primer título después de un año y medio sin levantar ninguno tras la Liga de la temporada 2019-2020.

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Los de Carlo Ancelotti, sin ofrecer su mejor versión, volvieron a demostrar que son un equipo muy sólido y no necesitaron asediar la portería de Unai Simón para que el partido cayera de su costado sin pasar apuros. Por su parte, los de Marcelino Toral, que estuvieron lejos de su mejor nivel, pierden su tercera final de las cuatro que han disputado en el último año.

Al minuto 10, el Athletic reclamó un penalti por mano de David Alaba que el árbitro César Soto Grado consideró como involuntaria.

El equipo vasco apareció en el partido muy bien plantado en el campo, sin mostrar fisuras. A causa de ello, el Real Madrid tuvo que probar fortuna desde la frontal del área. En el minuto 17, Karim Benzema lo intentó con el interior de su pie derecho y obligó a estirarse a Unai Simón para mandar la ocasión de gol a córner.

El Real Madrid marca después de varios intentos para conseguir la Supercopa

La siguiente oportunidad de gol blanca llegó en el minuto 27, cuando un tiro de esquina de Toni Kroos encontró la cabeza de Casemiro; el brasileño remató forzado, pero con la suficiente buena dirección como para que Unai Simón tuviese que volver a despejar a córner.

El primer tanto del juego lo hizo Luka Modric. En el minuto 38, Rodrygo le dio un pase atrás al croata para que desde afuera del área batiera a Unai Simón con un disparo ajustado al palo izquierdo.

En el inicio del segundo tiempo, un remate de Karim Benzema pegó en el brazo derecho de Yeray, y esta vez sí, tras revisar el VAR, el árbitro pitó penalti.

El mismo delantero francés fue el encargado de transformarlo en gol en el minuto 52 con un disparo fuerte y colocado a la derecha de Unai Simón, que le adivinó el costado, para poner el 0-2 en el marcador.

En el final del juego, el portero Thibaut Courtois del Real Madrid le detuvo un penalti a Raúl García; lo despejó con su pierna izquierda y sentenció el título para los blancos.