LaLiga enfoca el final del fatídico 2020 con el Real Madrid como único capaz de resistir el ritmo del Atlético de Madrid. 

Sacó adelante el penúltimo partido del año ante el Granada, un equipo muy bien armado por Diego Martínez, competitivo al máximo, y eso le permite continuar empatado a puntos con el Atlético, aunque con dos partidos más jugados.

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A seis puntos transitan Real Sociedad -único con dieciséis encuentros disputados- y Villarreal y a ocho el Barcelona.

Había notable respeto en el Real Madrid con la visita del ‘EuroGranada’, que llegaba al Alfredo di Stéfano en plena progresión tras encadenar dos victorias seguidas.

El conjunto nazarí es, salvo excepciones, compacto y difícil de descifrar para el rival. Además es ambicioso y peligroso en ataque.

Lo demostró en Valdebebas, a los 25 segundos, tras un error de Raphael Varane, Antonio Puertas disfrutó de una ocasión clamorosa, pero remató fuera.

El entramado dispuesto por Diego Martínez le funcionó casi como un reloj al Granada ante un Real Madrid que echó de menos al croata Luka Modric.

Para su fortuna, un par de arranques de Dani Carvajal empezaron a resquebrajar el dispositivo nazarí y la ‘reaparición’ de una versión mejorada Marco Asensio.

Casemiro, una vez más de cabeza, aprovechó un magnífico centro desde la izquierda de Asensio y desequilibró el partido poco antes de la hora de partido. Pero ni aún así respiró el Real Madrid.

El Granada le puso a prueba. Le faltó acierto, y como en anteriores compromisos en la prolongación puso la puntilla madridista el francés Karim Benzema.