En un clásico entre rojos y cremas se juega la historia y rivalidad deportiva entre los equipos más tradicionales de Guatemala, y existen muchas crónicas sobre ellos.
Sin embargo hoy existe una historia diferente. Este es un clásico entre un padre y un hijo, donde el retoño lo apoya todos los días para vencer por segunda vez al cáncer en el partido más importante de su vida.
Francisco Javier Camey Burrión es un aficionado de Comunicaciones de toda la vida. Su amor y simpatía por el equipo blanco ha estado de manifiesto siempre.
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A Don Panchón como le llaman, no se le hizo compartir con su hijo la pasión por el blanco sino al contrario, Nery es un fanático rojo de corazón.
Debido a su enfermedad, varios jugadores de Comunicaciones, periodistas deportivos y otras personalidades, le ha brindado su apoyo con mensajes en video solicitados por su hijo Nery.
Clásico de familia se une contra el cáncer
La sana rivalidad y las bromas futboleras entre los cremas y rojos de la familia de Don Panchón, se convirtieron en la mayor fuerza de apoyo cuando le diagnosticaron su primer cáncer.
Don Panchón recibió la noticia de su enfermedad el 28 de junio del 2017. Los médicos le diagnosticaron un cáncer linfático por un tumor. Esta fue la primer batalla que ganó y festejó después de cinco meses de tratamiento de quimioterapias.
Sin embargo, en enero de este año cuando Don Panchón se encontraba en Estados Unidos en un viaje como misionero católico y como profesor de teología, volvió a sentir molestias y tuvo que ser internado durante varios días en un sanatorio.
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Don Francisco Camey volvió a Guatemala en silla de ruedas y sin un diagnóstico claro que días después los médicos le informaron de un nuevo cáncer, ahora en la médula ósea.
La alegría no se le termina a Don Panchón a pesar de las adversidades que le toca afrontar. Bromea y sonríe cada vez que habla de su amado Comunicaciones a pesar de que su hijo Nery fue quien más disfrutó el domingo anterior con el triunfo de Municipal.
Al igual que en el futbol la lucha continúa para don Panchón, y desde su cama en el Hospital San Juan de Dios donde permanece internado desde el 17 de julio, espera con ansias volver a caminar ya que el efecto de la enfermedad no se lo ha permitido.
Así es Don Panchón, un crema alentado por muchos rojos en su afán por salir adelante y volver a derrotar a esa ingrata enfermedad, para seguir gozando de la vida y de la fiesta del futbol.
