“Después descendieron al camino que lleva a Xibalbá, de pendientes muy en declive. Habiendo descendido así, llegaron al borde de los ríos encantados de barrancos llamados Barranco Cantante Resonante, Barranco Cantante, que pasaron sobre ríos encantados con árboles espinosos; innumerables [eran] los árboles espinosos, pasaron sin hacerse daño. En seguida llegaron al borde del río de la sangre, [y] allí pasaron sin beber. Llegaron a otro río, de agua solamente; no habiendo sido vencidos, lo pasaron también. Entonces llegaron allí donde cuatro caminos se cruzaban: allí fueron vencidos, allí donde cuatro caminos se cruzaban. Un camino rojo, un camino negro, un camino blanco, un camino amarillo; cuatro caminos”.

-Popol Vuh-

En la mitología maya “Xib’alb’a” o “el lugar oculto”, es el mundo subterráneo regido por las divinidades de la muerte; también se le conoce como el inframundo maya, al cual se baja a través de grandes portales que pueden ser entre otros, cuevas y los cenotes.

En muchos lugares de Guatemala, pero especialmente en alta Verapaz y El Petén se encuentran diversidad de cuevas y cenotes, entre las que se pueden mencionar: las Cuevas de Candelaria (Raxruhá-Chisec, Alta Verapaz) las Grutas de Lanquín (Cobán, Alta Verapaz) y La Cueva de Venado Seco (Sistema Candelaria), las cuales son consideradas como entradas al inframundo.

Pero… ¿Quiénes son las divinidades de la enfermedad y la muerte que habitan en Xibalbá?

Para los mayas quichés, los señores del inframundo eran el dios de la enfermedad Hun-Camé (Uno muerte) y el dios de la muerte Vucub-Camé (Siete muerte).

Te invitamos a descubrir más sobre este fascinante tema y muchos otros en la presente edición.

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