El juez guatemalteco Fredy Orellana decidió este jueves enviar a juicio al reconocido periodista José Rubén Zamora, por un caso de lavado de dinero, chantaje y tráfico de influencias presentado en su contra.

Zamora lleva cuatro meses y 10 días en prisión, desde que lo detuvieron el 29 de julio último, tan solo cinco días después de lanzar fuertes críticas contra el Gobierno que presidente Alejandro Giammattei y su círculo más cercano.

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Al comunicador, de 67 años, lo reconocieron en 2021 con el premio Rey de España al medio destacado de Iberoamérica.

Además, elPeriódico, matutino que dirige y fundó hace 30 años, denunció los actos de corrupción del Gobierno del expresidente Otto Pérez Molino previo a su caída en 2015.

El Ministerio Público (MP) aseguró que Zamora intentó justificar en agosto 40 mil dólares como producto de la venta de una obra de arte.

“Existen indicios suficientes para aceptar la acusación con las modificaciones que ha presentado hoy la Fiscalía”, argumentó el juez de primera instancia Orellana cuando decidió enviar a juicio a Zamora.

El juzgador calificó como “indicios suficientes” las grabaciones de conversaciones del periodista, el testimonio de un banquero que acusa a Zamora de chantajearlo y documentos financieros presentados por la Fiscalía.

Aceptan grabaciones de José Zamora

Por su parte, el abogado Juan Francisco Solorzano, defensor del periodista, cuestionó la legalidad de las grabaciones de las conversaciones con las que se acusa a Zamora.

“Existen transacciones bancarias que muestran el origen lícito del dinero en cuestión”, expuso el abogado Solorzano.

Sin embargo, la argumentación de la defensa la descartó el juez Orellana.

“Es difícil que pueda regresar a mi casa antes de que termine el mandato del actual Gobierno”, declaró Zamora a EFE este jueves en la Torre de Tribunales previo a conocer la decisión del juez Orellana.

elPeriódico, matutino del comunicador perseguido, ha publicado cientos de reportajes sobre los actos de corrupción de funcionarios públicos y su vinculación al crimen organizado.

El comunicador definió su caso como una “persecución política” orquestada por los tres poderes del Estado y aseguró que la acusación en su contra tiene muchas falencias.

Durante la audiencia de este jueves, Zamora recibió la visita de una comitiva de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), encabezada por su presidente, Michael Greenspon, periodista estadounidense.

Los representantes de la SIP declararon a EFE que mantener al comunicador en prisión preventiva es una “condena anticipada” por un hecho que aún debe ser comprobado.

El próximo 13 de diciembre, Zamora deberá comparecer nuevamente ante el juez Orellana para la audiencia de ofrecimiento de prueba.