A lo largo de la historia, mucha gente se ha interesado en descifrar el misterio de la escritura maya. La epigrafía es el estudio, afín a la arqueología, que consiste en descubrir qué dicen los textos antiguos. Los epigrafistas son los que descifran y leen estos textos y son como detectives que ayudan a los arqueólogos a confirmar lo que las excavaciones permiten descubrir sobre las culturas antiguas.

Cuando una cultura tiene un idioma escrito, sus textos sirven para conocer más sobre sus líderes, sus relaciones diplomáticas con otras ciudades-estados y sus gobernantes, el uso que le dieron a sus vasijas y otros aspectos vitales de su cultura. Asimismo, el desciframiento de los jeroglíficos puede ayudar a identificar, y recuperar, objetos que podrían haber sido saqueados y traficados ilegalmente.

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Además de las estelas, los mayas escribían en varios lugares y objetos como en códices (que eran libros de papel de árbol de amate, cubiertos de estuco y doblados en forma de acordeón), en vasijas de cerámica, en paneles de estuco o piedra que decoraban las paredes de los edificios, en gradas de edificios, y en variedad de objetos que van desde joyas hasta los dinteles de madera de palacios y templos. Las ideas se plasmaron por escrito a través de la combinación de elementos gráficos.

Se sabe que los textos mayas más tempranos aparecieron aproximadamente en el siglo III a.C., mientras que los más tardíos se realizaron ya en la época de la conquista española. Es posible que la tradición de escribir con jeroglíficos haya permanecido hasta el siglo XVII en lugares como Tayasal, actual isla de Flores, Petén, que fue conquistada hasta 1697.

Alfabeto maya

Muchos siglos pasaron hasta que los primeros textos aparecieron frente a los ojos de los europeos. Fray Diego de Landa, el primer obispo de Yucatán, fue de los primeros en mencionar el uso de signos en la escritura maya y elaboró un alfabeto que incluyó en su libro “Relación de las Cosas de Yucatán” en el siglo XVI. Aunque el alfabeto de Landa no fue de gran utilidad al principio, sí fue la base para los estudios que realizaron otros grandes investigadores a través del tiempo.

La complejidad del idioma maya hizo que el desciframiento fuera difícil y lento hasta que el lingüista ruso Yuri Knórosov dio un gran salto revolucionando el sistema de lectura e interpretación de los glifos al descubrir que los glifos pueden leerse de varias maneras, pues representan sonidos (o sea que tienen carácter fonético) pero también representan sílabas con significados variados e independientes (tienen un carácter logo-silábico). Entonces, una misma palabra podía escribirse de varias formas diferentes. Otro investigador importante fue el arqueólogo inglés J. Eric S. Thompson, quien hizo una gran contribución con su libro “Catalog of Maya Hieroglyphs/ Catálogo de Jeroglíficos Mayas”.

Importantes adelantos se dieron en el siglo XX con J. Eric S. Thompson y Sylvanus G. Morley, pero fue a finales de los años 50 que el alemán Heinrich Berlin descubrió los “glifos emblema” tallados en estelas y monumentos. Al principio se pensaba que eran los nombres de los sitios donde estaban los monumentos, pero luego se supo que indicaban los nombres de los linajes reales que gobernaban las ciudades. También se pensaba que los monumentos tenían solo información religiosa, pero Tatiana Proskouriakoff (1960: 454-475) comprobó que las inscripciones contenían, principalmente, datos históricos.

Escritura jeroglífica

A partir de entonces, el número de investigadores que descifran los glifos mayas ha ido en aumento haciendo importantes descubrimientos. En Guatemala, por ejemplo, destacan Federico Fahsen y Oswaldo Chinchilla, mientras que epigrafistas como David Stuart y Stephen Houston, entre otros, comenzaron formar parte integral de los proyectos arqueológicos desde finales del siglo XX.

Según expertos, “el sistema de escritura jeroglífica maya consta de más de mil signos diferentes” (Kettunen y Helmke, 2011) pero “menos del 80% se han logrado descifrar, pues aún existen muchas interrogantes sobre la gramática y la sintaxis correctas, así como casos problemáticos o no resueltos” (Guido Krempel, com. Pers.).

Actualmente, varias organizaciones y grupos hacen actividades de investigación, divulgación y talleres de epigrafía con investigadores locales y grupos mayas. Entre ellos se pueden mencionar -para Guatemala- la Organización Maya Antiguo para los Mayas (MAM); la Universidad Maya Kaqchikel; el Centro de Investigación y Enseñanza de Epigrafía Maya “Sak Chuwen” (fundado en el 2010 por Alejandro Garay, Iyaxel Cojti, Igor Xoyon y Romelia Mo); el Proyecto Glifoteca de la Universidad del Valle de Guatemala (bajo la dirección de Camilo Luín); el Proyecto Atlas Epigráfico de Petén (bajo la dirección de Dmitri Beliaev y Mónica de León), así como los esfuerzos que realizan Nikolai Grube y el epigrafista Kaqchikel Antonio Cuxil, por mencionar algunos.

Fundación Ruta Maya

La Fundación Ruta Maya agradece el apoyo de epigrafistas como Nikolai Grube (Universidad de Bonn, Alemania), Guido Krempel (Investigador independiente, Alemania), Camilo Alejandro Luin (Museo Popol Vuh y Universidad de San Carlos de Guatemala), Sebastian Matteo (Investigador independiente, Bélgica), Guillermo Kantún Rivera (Universidad Autónoma de Yucatán y el Centro de Estudios Mayas Yuri Knorosov), Dmitri Beliaev (Universidad Estatal de Rusia) y Yuriy Polyukhovych (Universidad de Kiev y Universidad de California en Chico) por proveer de información básica y actualizada sobre la colección en nuestra custodia, al mismo tiempo que realizan sus propias investigaciones. Esa información nos sirve para mejorar la información de las piezas que tenemos y presentarlas mejor al público general en publicaciones y exposiciones.

Para leer más

  • Beliaev, Dmitri y Mónica de León.  Octubre 2013. “Informe Final No. 1 Temporada abril-mayo 2013. Proyecto Atlas Epigráfico de Petén, Fase I”, presentado a la  Dirección General de Patrimonio Cultural y Natural y el Departamento de Monumentos  Prehispánicos y Coloniales. Guatemala.
  • Grube, Nikolai y Camilo Alejandro Luin. 2014. A drum altar from the vicinity of Yaxchilan. Mexicon XXXVI(2): 40-48
  • Kettunen, Harri y Christophe Helmke. 2011. “Introducción a los Jeroglíficos Mayas” en XVI Conferencia Maya Europea en Copenhague.  Universidad de Copenhague, Museo Nacional de Dinamarca y Wayeb.
  • Prensa Libre. 2000. “Descifrando el lenguaje de los mayas”. Guatemala.
  • Proskouriakoff, Tatiana. 1960. “Historical Implications of a Pattern of Dates at Piedras Negras, Guatemala” en American Antiquity 25(4):454-75
  • Valdés de Arias, Mirja. 2003. “Federico Fahsen: Nuevo Descubrimiento en Dos Pilas Explica fin de los Mayas”. Nota original publicada en ElPeriódico Guatemala, Jueves 19 de Septiembre de 2002, año 6, no. 2097, página 2. FAMSI, Crystal River, Florida.