Estados Unidos confiscó el avión de Nicolás Maduro en una operación realizada en la República Dominicana, según informó este lunes el Departamento de Justicia.
La aeronave, operada en nombre de Maduro, fue incautada con la asistencia de las autoridades dominicanas y transferida a Florida. El avión presuntamente lo adquirieron ilegalmente por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma y sacado de contrabando de Estados Unidos para el uso de Maduro y sus afiliados.
Detalles de la operación y acusaciones de EE.UU.
El fiscal general, Merrick B. Garland, declaró que la aeronave la utilizaban casi exclusivamente para vuelos desde una base militar en Venezuela y que además la exportaron ilegalmente desde Estados Unidos a Venezuela a través del Caribe en abril de 2023.
La incautación se basa en las violaciones de las sanciones impuestas por Estados Unidos, que prohíben a sus ciudadanos participar en transacciones con personas vinculadas al Gobierno de Venezuela.
Implicaciones y respuesta internacional
Garland afirmó que esta acción envía un mensaje claro: las aeronaves adquiridas “ilegalmente” de Estados Unidos para el beneficio de funcionarios venezolanos sancionados no pueden simplemente desaparecer.
La operación la respaldó la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de Estados Unidos y el Grupo de Trabajo El Dorado de Miami. Esta incautación es una de las más significativas contra activos vinculados al Gobierno venezolano.
Reacciones políticas y tensiones
La acción se produce en un contexto de crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, especialmente tras las críticas de Washington a las elecciones del 28 de julio en Venezuela.
Estados Unidos, crítico con el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, además acusa de manipular los resultados electorales a favor de Maduro.
Como respuesta, el Gobierno de Venezuela ha rechazado las críticas, asegurando que no debe explicaciones a Estados Unidos sobre la reelección de Maduro.