El Gobierno de Donald Trump envió este martes el primer vuelo con migrantes detenidos en territorio estadounidense hacia un centro de detención en la Base Militar de Guantánamo, Cuba.
Trump anunció la medida en una entrevista con Fox News, afirmando que su administración no permitirá que Estados Unidos sea un “vertedero de criminales ilegales”.
El avión militar despegó desde la Base de Fort Bliss, en El Paso, Texas, con 10 migrantes detenidos cuya nacionalidad aún no ha sido revelada. Según la cadena CNN, todos tenían antecedentes criminales.
La administración de Trump ha intensificado sus acciones contra los 11 millones de migrantes indocumentados en EE.UU., calificándolos de “criminales” y prometiendo llevar a cabo la mayor campaña de deportación en la historia del país.
President @realdonaldtrump has been very clear: Guantanamo Bay will hold the worst of the worst. That starts today. pic.twitter.com/Iqxt5rCfWa
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) February 4, 2025
Expansión de Guantánamo como centro de detención
El presidente ordenó la ampliación de la capacidad de detención en la base naval de Guantánamo, con la intención de albergar hasta 30.000 personas. Para esta tarea, el Pentágono desplegó a más de 150 militares, incluyendo Infantes de Marina y personal del Comando Sur de EE.UU.
Trump justificó la medida al firmar un memorando que amplía la infraestructura del centro migratorio en la isla. Aseguró además, que busca detener a “los peores inmigrantes ilegales criminales que representan una amenaza para el pueblo estadounidense”.
Polémica sobre criminalización de los migrantes detenidos
Bajo la ley estadounidense, vivir sin autorización migratoria es una falta civil, no criminal. Sin embargo, cruzar la frontera sin inspección o reingresar después de una deportación son delitos penalizados en distintos niveles.
Estudios de la Universidad de Stanford, que analizan datos desde la década de 1960, han demostrado que los migrantes tienen menos probabilidades de cometer crímenes que los ciudadanos nacidos en EE.UU.