La entrada de Plutón en el signo de Acuario, los movimientos retrógrados de Mercurio y una serie de eclipses solares y lunares marcarán el nuevo año astrológico. Conocer la influencia de los astros nos ayuda a afrontar con positividad el 2023, según una especialista en astrología psicológica.

2023 nos va a permitir resurgir de nuestras cenizas cual Ave Fénix tras unos años de lo más convulsos. El nuevo año llegará lleno de cambios y transformaciones que nos inciten a amar y cuidarnos a nosotros y a los demás.

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No faltará algún bache en el camino, pero, por encima de todo, el año que viene traerá buenas energías y “un poco de eso no nos vendrá nada mal”, explica Irene Pérez, especialista en astrología psicológica de Miistico, plataforma digital que conecta a usuarios con profesionales de servicios místicos de calidad, (https://miistico.com).

“Los diferentes planetas y sus movimientos nos acercan cada año a nuevas disposiciones astrales que traen con ellas la fuerza energética (y también las pistas) de cuál va a ser el clima astral en adelante”, explica Pérez.

Según esta experta, en 2023 se producirán una serie de eventos astrológicos en los que estarán implicados los planetas Plutón y Mercurio, los signos de Capricornio y Acuario, y los eclipses solares y lunares, que marcarán el devenir del mundo y las personas.

“Apoyarse en estos tránsitos y eventos astrológicos nos permite complementar nuestra mirada mundana en nuestro propio aprendizaje y camino vital”, explica Irene Pérez.

Plutón entra en Acuario

Elementos relacionados con el estudio astrológico. (Foto facilitada por Miistico.com)

“La energía de Plutón (que 2008 entró en el signo de Capricornio, y en 2023 entrará en el signo de Acuario) está ligada al interés por lo oculto, por ejemplo, aquello que a nivel social supone un tabú, como es la muerte y la sexualidad entre otros temas”, señala.

Según la especialista, Plutón nos conecta con nuestras sombras, nos habla de la capacidad para identificar los propios miedos y emociones más negativas. Como arquetipo, representado por el Ave Fénix, también refiere a la capacidad de transformación y regeneración profundas, soltando y desprendiéndonos de aquello más oscuro que no nos permite avanzar.

El signo de Acuario trae consigo una energía que pide mirar hacia el futuro. Irene Pérez pide “dejar atrás aquello que no funciona, que sentimos como obsoleto, para dar paso a lo novedoso, que implique incluso un cambio de paradigma a nivel social”.

Según la experta, la energía acuariana es rebelde por esencia, es rupturista y rompedora, que pide cambio ante aquello que considera obsoleto. Así, los movimientos sociales vienen para quedarse, como forma de consolidación del poder colectivo a través de la expresión de las propias ideas.

“Siendo la energía de Acuario una energía que va más allá de las estructuras y los contextos limitantes capricornianos, pone el foco en el crecimiento del propio individuo a través de apoyarse en el colectivo”, añade.

“Acuario también es un signo ligado a la tecnología, desde su mirada e interés futurista, sugiriendo una época de transformaciones en el campo tecnológico y social a su vez. La energía plutoniana nos lleva a renacer y la energía acuariana nos invita evolucionar”, afirma.

Mercurio retrógrado en 2023

Representación gráfica de Mercurio Retrógrado. (Foto facilitada por Miistico.com)

Mercurio en astrología remite a la mente, la lógica y la expresión de los procesos mentales de pensamiento operativos y concretos. Representa la literalidad de la información y la comunicación, grosso modo.

“En el caso de Mercurio, este planeta suele retrogradar unas tres o cuatro veces por año, afectándonos casi varios meses por completo al año”, indica Irene Pérez.

“Cuando en su movimiento orbital un planeta avanza hacia adelante, en astrología decimos que está ‘directo’. Cuando el planeta está ‘retrógrado’, implica que primero se ‘estaciona’, es decir, se para, para luego retrogradar e ir hacia atrás. Más adelante, vuelve a estacionar nuevamente, para así volver a ponerse directo.  Se dice que cuando un planeta está retrógrado implica que vivimos su influencia de manera más introvertida, haciéndonos sentir más inhibidos o torpes”, según afirma la especialista.

“Los días de estacionamiento son los más relevantes a considerar en cuanto a fechas de más fuerte carga energética, ya que para nosotros el planeta se para”.

Fechas

Para este 2023, Pérez indica las fechas de Mercurio retrógrado, que son: 29 de diciembre de 2022 a 18 de enero de 2023; 21 de abril de 2023 a 15 de mayo de 2023; 23 de agosto de 2023 a 15 de septiembre de 2023; y 13 de diciembre de 2023 a 2 de enero de 2024.

“En lo que a la comunicación implica, cuando el planeta está retrógrado suele traer consigo comunicaciones lentas, pesadas, mal interpretaciones y malentendidos… situaciones que pueden generar ciertas fricciones comunicativas y fallos en las redes”, comenta.

“También retrasos, ya que Mercurio se relaciona con los transportes a corta distancia. Mercurio también rige al pensamiento, así que podemos sentirnos abrumados y confundidos, olvidadizos o que no pensamos con claridad y actuamos de manera impulsiva en vez de pensar primero”, añade.

“Es un buen momento para vivir este acontecimiento como un reseteo de nuestras computadoras mentales y, en la medida de lo posible, dejar aparcado aquello que implique un inicio como es mudarse, hacer una inversión o firmar un contrato”, apostilla.

Los eclipses de 2023

La astrología estudia la posición y movimiento de los astros para conocer el futuro y el carácter de las personas. (Foto: Greg Rakozy/ Unsplash).

¡Este nuevo año trae consigo nuevas temporadas de eclipses! Los eclipses en astrología se relacionan con el zodiaco según el signo que corresponda, por fecha y hora al Sol o la Luna. Son solares y ocurren con la Luna nueva si la Luna proyecta su sombra en nuestro planeta; o lunares, que ocurren con la Luna llena si la Tierra sombrea a la Luna.

“Las temporadas de eclipses suelen traer consigo unas condiciones energéticas generales internas y ambientales que, desde la astrología, traducimos en condiciones psicológicas que afectan a cada uno de nosotros como individuos”, dice Irene Pérez.

“Durante estos eventos astrológicos, uno puede sentirse cambiante, sintiéndose a ratos confuso, nublado, lento o bien impulsivo, alterado o que piensa con claridad”, añade.

Cambios

Concepto gráfico de símbolos astrológicos. (Foto: Rawpixel/Freepik)

Para Pérez, los eclipses han de ser vistos como oportunidades de cambios, arranque y/o inicio, ya que indican el final de un ciclo y el comienzo de otro, especialmente en el caso de los eclipses solares que ocurren con la Luna nueva, y esto supone un momento de transición en el que parar, meditar e identificar la nueva semilla o deseo de germinar y expandir, una vez tenga sus frutos y florezca a través de nuestros logros.

“Si durante la temporada de eclipse se ve afectada algún área tuya en particular, aprovecha para analizar qué está sucediendo y cómo lo vivencias. Esa área quizá no avanza como debería y es un buen momento para replantear situaciones y tomarlas desde otra perspectiva o, bien al contrario, que después de sopesarlo te encuentras en el camino a seguir y debes agradecer por ello”, sostiene Irene Pérez.

Para este año, tendrán lugar en las siguientes fechas: eclipse solar el 20 de abril de 2023; eclipse lunar el 5 de mayo de 2023; eclipse solar el 14 de octubre de 2023 y eclipse lunar el 28 de octubre de 2023.