El Ministerio de Cultura y Deportes dio a conocer que el Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (DECORBIC), ha determinado que los trabajos de remodelación en el despacho del presidente del Congreso no contaron con las autorizaciones que establece la ley. 

De esa cuenta, las autoridades de este departamento, perteneciente al Viceministerio de Patrimonio Cultural y Natural presentó la denuncia correspondiente. Esto a fin de que deduzcan responsabilidades por las remodelaciones realizadas.

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“El inmueble en cuestión fue declarado como Categoría Patrimonial ‘A’, según Acuerdo Ministerial 328-98, del Ministerio de Cultura y Deportes. Además, declarado Monumento Nacional, mediante el Decreto Gubernativo 32-78 del 14 de junio de 1978”, explica parte del comunicado.

Pero detalla: “Las intervenciones realizadas no cuentan con la debida autorización emitida por la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural, que establece la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación, Decreto 26-97”.

Y es que fue el expresidente del Legislativo, Allan Rodríguez, quien admitió haber sufragado los gastos para remodelar un espacio oculto en el despacho de la presidencia del Congreso. Algunos le han llamado Búnker, otros un espacio para la meditación, incluso, se hizo viral que se trataba de una caleta.

Al concluirse la obra, Rodríguez colocó una plaqueta donde hace referencia a las motivaciones que tuvo para remodelar el espacio. El espacio oculto lo descubrió el diputado oficialista Samuel Pérez, quien denunció a Rodríguez.