Al menos una docena de ciudadanos extranjeros, entre ellos españoles, han sido hospitalizados durante varios días a su llegada a China por tener anticuerpos del COVID-19. Esto se llevó a cabo sin que las autoridades dieran una explicación precisa al respecto, confirmaron fuentes diplomáticas europeas.

De acuerdo al Consulado de España en Shanghái, a los extranjeros se les sometió a pruebas serológicas tras su llegada a los aeropuertos de China. Ya que, si el valor de los anticuerpos supera la cifra establecida por las autoridades, las personas serían hospitalizadas “de manera no consensual”.

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Podría tratarse de unos trece casos que se habrían registrado desde hace unos dos meses y que afectan a ciudadanos italianos, alemanes, suizos y españoles.

“No tenemos constancia de que entre estos existan casos positivos de COVID-19. Todos llegaron con PCRs negativas e incluso vacunados. Los análisis de las autoridades chinas han determinado que, efectivamente, estas personas no estaban contagiadas”, añadió.

En los centros sanitarios, indica el Consulado, se les somete a “más análisis de sangre y pruebas de ácido nucleico. Así como a resonancias magnéticas de tórax y alguna prueba invasiva adicional” cuyos resultados “ni dan copia, ni informan”.

“Ni los ingresados, ni los consulados han sido informados de esta práctica sorprendente y poco ética. Tampoco del nivel de anticuerpos mínimo fijado, ni cómo seleccionan a estas personas”, agrega la nota.

Piden información

El consulado abogó por que las autoridades chinas precisen escalas o niveles que utilizan a la hora de decidir si una persona debe ser hospitalizada en estas circunstancias. Esto con el fin de que los viajeros que quieran entrar a China estén sobre aviso.

“En el formulario de salud se pregunta si has pasado por el COVID-19. Si contestas que sí, curiosamente, te dan un código verde para viajar y te permiten llegar. Pero cuando llegas te someten a un aislamiento como si pertenecieras a una organización terrorista”, dijo.

A estas personas incluso “les cobran el papel higiénico, las toallas y el agua” y no pueden pagar en efectivo ni con tarjeta de crédito. Solo se aceptan pagos por la aplicación de móvil Wechat, mencionó el Consulado. Este, además, asegura estar haciendo “gestiones” para que esta práctica “se interrumpa con carácter inmediato”.

El país asiático mantiene cerradas sus fronteras desde el 28 de marzo del año pasado, incluso para buena parte de los extranjeros que poseen un permiso de residencia. Quien llega desde el exterior debe pasar varios test PCR, análisis de sangre y al menos 14 días de cuarentena en un hotel a coste del interesado.