Files católicos en Managua rompieron la cuarentena mantenida de forma voluntaria por el COVID-19, para acudir a rezar en diferentes templos del país; en desagravio por el incendio parcial en la Catedral Metropolitana de Managua, que calcinó la histórica imagen de la Sangre de Cristo.
A pesar de la recomendación del Episcopado de Nicaragua, de no exponerse ante la pandemia, algunos decidieron acudir en pequeños grupos a las parroquias y a la Catedral afectada. Paticiparon así del “domingo de rogativa y silencio como acto de desagravio”, anunciado por la Arquidiócesis de Managua.
Lee también: El papa emérito Benedicto XVI está gravemente enfermo
Durante la jornada en la Catedral, los fieles de manera espontánea dirigieron sus rezos, plegarias, y actos piadosos de oración, hacia la Capilla de la Sangre de Cristo. Ahora, está custodiada por policías, debido a las investigaciones.
Diferentes representantes de la Iglesia católica, desde el papa Francisco, hasta el cardenal Leopoldo Brenes; obispos, arzobispos, sacerdotes, comunidades y universidades religiosas, calificaron el incendio como “atentado” y “acto terrorista”, dirigido por enemigos de la fe.
El incendio según testigos, fue ocasionado por un hombre que lanzó una “bomba” hacia la imagen de la Sangre de Cristo. Considerada histórica, tenía más de 382 años en la catedral de Managua. En 1996, el papa San Juan Pablo II, oró a sus pies, durante su segunda visita al país.
+++Mensaje de Su Eminencia Cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo Metropolitano de Managua. "Domingo de rogativa y silencio como acto de desagravio".+++ #ArquidiocesisdeManagua
Descargar en PDF: https://t.co/9ynDs3vipj pic.twitter.com/KZEHKR7OB0
— Arquidiócesismanagua (@arquimanagua) August 1, 2020
Las relaciones entre la iglesia católica y Ortega están rotas desde que, en 2018, sacerdotes y obispos arriesgaron sus vidas para salvar las de miles de personas que participaban en manifestaciones antigubernamentales.
Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, CENIDH, la Iglesia católica ha sufrido 24 ataques a sus templos, todos supuestamente ejecutados por el sandinismo.