Según la directora gerente del FMI, la pandemia del coronavirus ha puesto al mundo “patas arriba”. Con la pérdida de más de un millón de vidas, y un impacto económico tan profundo en los países de bajos ingresos “nos enfrentamos al riesgo de una generación perdida”.
Esa es la radiografía de la coyuntura mundial actual. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, FMI, la búlgara Kristalina Georgieva, presentó en la London School of Economics;. su alma mater, en ocasión al 125 aniversario de su fundación.
Lee también: Si fuese virtual, Trump no participaría en el 2o. debate
Georgieva aseguró que la actual situación requiere construir un mundo “más inclusivo y más resistente”. Ese será el enfoque que los 189 países miembros del FMI tendrán la próxima semana; cuando se reúnan virtualmente en la Asamblea conjunta con el Banco Mundial.
“La economía mundial está regresando de las profundidades de la crisis, pero esto está lejos de terminar”, advirtió Georgieva, que dijo que ahora comienza un “largo ascenso” que será “difícil, prolongado, desigual e incierto, y propenso a contratiempos”.
Se refirió a la mayor vulnerabilidad de los países debido al fuerte aumento de sus niveles de deuda para dar una respuesta fiscal a la crisis, y a las fuertes pérdidas de producción e ingresos.
What are the policies needed to confront this crisis? I see four immediate priorities:
1. Safeguard people’s health
2. Avoid premature withdrawal of policy support
3. Flexible & forward-leaning fiscal policy
4. Deal with debtMy speech: https://t.co/5twYlSNk9X #IMFmeeetings pic.twitter.com/lEmjEda1ps
— Kristalina Georgieva (@KGeorgieva) October 6, 2020
Crisis y apoyo a la economía
“Estimamos que la deuda pública mundial alcanzará un récord de alrededor del 100 por ciento del PIB en 2020”, indico. Georgieva explicó que debido a la pandemia, el 85 por ciento de la economía mundial se detuvo durante varias semanas, lo que provocó una caída sin precedentes, y “aunque el panorama ya es menos terrible”, la recuperación que se proyecta para 2021 es desigual.
Los Gobiernos han proporcionado unos 12 billones de dólares en apoyo fiscal a hogares y empresas, y se ha mantenido el flujo de crédito gracias a medidas monetarias sin precedentes, pero el apoyo ha sido muy desigual entre los países avanzados y los demás.
Dijo que, donde persiste la pandemia, es fundamental mantener el apoyo a la economía, a las empresas y los trabajadores, con aplazamientos de impuestos, garantías de crédito, transferencias de efectivo y subsidios salariales.
Otras perspectivas desde el FMI
Mencionó la situación precaria que siguen afrontando los mercados emergentes y los estados de bajos ingresos, que tienen sistemas de salud más débiles, y están muy expuestos a los sectores más afectados, como el turismo y la exportación de materias primas, y “dependen en gran medida del financiamiento externo”.
“La crisis -agregó-, ha ahondado la desigualdad debido a su impacto desproporcionado en los trabajadores poco cualificados, las mujeres y los jóvenes”.
Consideró fundamental para afianzar la recuperación mantener una “política fiscal flexible”. Dijo que si la crisis ha desencadenado profundas transformaciones estructurales; en la transición los Gobiernos deben reasignar capital y trabajo, con estímulos para la creación de empleo.
Propuso priorizar la inversión en tratamiento, pruebas y rastreo de contagios y la cooperación internacional para, llegado el caso; fabricar y distribuir las vacunas, especialmente en los países más pobres.