La Fundación para el Desarrollo de Zonas Secas y Semiáridas de Mesoamérica (Fundesem) ha dado un paso crucial hacia la conservación ambiental con el remozamiento de la infraestructura del Centro de Formación Comunitario y Estación de Investigación y Monitoreo en el Parque Nacional Río Dulce, Izabal.

Los trabajos se realizaron en la Estación Camelias, donde se renovó completamente el techo, anteriormente deteriorado, para garantizar la seguridad y funcionalidad del centro. Además, se instalaron nuevos pasamanos y se restauró el muelle de madera, por donde investigadores y visitantes acceden al centro.

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Mejoras de Fundesem en infraestructura para garantizar seguridad y funcionalidad

El objetivo es asegurar la seguridad de las personas que transitan por el lugar. Además, fortalecer la labor del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) en la protección del manatí, una especie vital para la conservación del ecosistema guatemalteco. Según Antonio Urrutia, asesor de Fundesem, la creación de la Casa Manatus contribuirá a involucrar a las comunidades locales en la preservación del manatí.

Casa Manatus: un esfuerzo para proteger el manatí y el ecosistema local

Este proyecto también fomenta la educación ambiental y la investigación científica para monitorear los efectos del cambio climático en la biodiversidad del Caribe guatemalteco. Además, busca capacitar a las comunidades locales en temas clave relacionados con la resiliencia climática y la preservación de los ecosistemas, consolidando el compromiso de Fundesem con la sostenibilidad a largo plazo.