A pesar de que, en el 2023, durante el gobierno del presidente Alejandro Giammattei, Guatemala reconoció a Palestina como un Estado “libre, independiente y soberano”, modificando su posición anterior en un gesto de respaldo a las iniciativas de paz y diálogo internacionales, no hubo críticas al respecto.
El pasado 10 de mayo, Guatemala volvió a votar para reconocer a Palestina como Estado. Postura que también adoptó en el 2013, sin embargo, en noviembre del 2012 se abstuvo de votar, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) le elevó su estatus de “entidad observadora” a “Estado observador no miembro”.
El canciller guatemalteco de ese año, Fernando Carrera, dijo a Prensa Libre que Guatemala modificó su posición inicial en aras de apoyar “las iniciativas de diálogo y paz de la comunidad internacional para una salida pacífica al conflicto palestino-israelí”.
Carrera dijo que Guatemala se unía a la “vasta mayoría de países latinoamericanos y del Caribe en reconocer al Estado Palestino como estado libre e independiente”.
En noviembre de 1947 el embajador Jorge García Granados (habiendo presidido UNSCOP) promovió que se aprobara la resolución 181 que proponía 2 estados, uno judío y uno árabe. Hoy sigue siendo válido y consistente. En 1947-48 los países árabes lo rechazaron. Hoy lo piden. pic.twitter.com/5Ne0zUTG2y
— Quique Godoy (@QuiqueGodoy) May 10, 2024
Postura sobre Palestina desde 1947
Sin embargo, esta postura ha estado desde 1947. El embajador Jorge García Granados promovió que se aprobara la resolución 181, que proponía 2 estados, uno judío y uno árabe. Hoy sigue siendo válido y consistente. En 1947-48 los países árabes lo rechazaron, lo explica Quique Godoy en su cuenta de X antes twitter.
Ahora bien, la condición para que puedan coexistir de acuerdo a la resolución 181 es que los países árabes (la Mayoría de vecinos ya lo hacen) y en particular Hamas reconozcan el derecho del Estado de Israel de existir. Es la única democracia representativa en la región.
Repetir como canto de batalla “desde el río hasta el mar” no está de acuerdo al concepto de convivencia y coexistencia de ambos estados. Respaldar los llamados de Hamas, Hezbollah y los demás satélites de Irán no es respaldar a Palestina, sino llamar a la destrucción de Israel.
Al principio era enemigo declarado hasta que se aprueba resolución 242 y hay un acuerdo con Arafat para que regrese a Palestina para crear la Autoridad Nacional Palestina. Desde la ribera occidental lideró un movimiento de coexistencia y al morir resurge lo que ahora es Hamas.
Ahora, los bloques legislativos en el Congreso anuncian que podrían interpelar al Canciller Carlos Ramiro Martínez, por el voto a favor de Palestina.