El Gobierno de Japón desembolsará $3.3 millones para apoyar a niños y niñas migrantes en Guatemala, en un programa de colaboración que se desarrollará por dos años.

Japón dona $3.3 millones para ayudar a niños migrantes en Guatemala

Los fondos serán administrados por la oficina en Guatemala del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Esto según confirmó este viernes la organización en una rueda de prensa.

El embajador japonés en Guatemala, Kuwana Ryosuke, expresó su satisfacción por “volver a colaborar” con el Gobierno de Bernardo Arévalo de León. Esta vez con el objetivo de apoyar a la población migrante local y extranjera.

“Niños, niñas y adolescentes que migran necesitan protección contra la explotación, la violencia y el crimen organizado”, afirmó el diplomático japonés.

La vicepresidenta guatemalteca, Karin Herrera (c), el embajador de Japón en Guatemala, Kuwana Ryosuke (i), y el representante de UNICEF en Guatemala, Manuel Rodríguez Pumarol, posan este viernes en Ciudad de Guatemala. EFE/ Mariano Macz

Uso de los fondos y regiones beneficiadas

Los recursos serán utilizados por Unicef y el Gobierno de Guatemala para fortalecer la atención a menores migrantes en nueve departamentos clave por ser parte de la ruta migratoria.

Los departamentos beneficiados son:

  • Guatemala
  • Quetzaltenango
  • San Marcos
  • Huehuetenango
  • Quiché
  • Petén
  • Alta Verapaz
  • Izabal
  • Chiquimula

El objetivo es mejorar los albergues y centros de acogida, así como reforzar los espacios de sociedad civil dedicados al cuidado de menores migrantes. Además, se busca fortalecer la reinserción de los migrantes en sus comunidades de origen y ampliar los canales de información sobre los derechos y riesgos de la migración irregular.

Compromiso del Gobierno de Guatemala

Durante el acto de presentación, la vicepresidenta Karin Herrera reiteró que el recibimiento y reinserción de migrantes es una de las prioridades del Gobierno para 2025.

De acuerdo con organismos internacionales, cada año más de 300,000 guatemaltecos emigran irregularmente hacia Estados Unidos, incluyendo miles de niños acompañados y no acompañados, en busca de mejores condiciones de vida y seguridad.