Se reportó un inmigrante guatemalteco muerto en Estados Unidos mientras estaba recluido en el Centro de Detención de Stewart, en el sur de Georgia, tras resultar contagiado de COVID-19. Esto lo informó este lunes el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas -ICE- de EE.UU.

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Santiago Baten Oxlaj, de 34 años, es el segundo indocumentado que muere mientras estaba bajo custodia del ICE. A inicio de este mes el salvadoreño Carlos Ernesto Escobar Mejía, de 57 años y quien se encontraba bajo custodia de la agencia federal en San Diego -California-, también falleció.

A ellos habría que sumar el caso del hondureño Óscar López Acosta. Él falleció en Ohio pocos días después de haber sido liberado por el ICE de la cárcel del Condado de Morrow, donde contrajo la enfermedad.

Baten Oxlaj, que aguardaba su deportación, fue declarado muerto a las 05:03 am hora local del domingo. El diagnóstico lo hicieron profesionales médicos del Hospital Regional Piedmont Columbus, en la ciudad georgiana de Columbus. Estaba hospitalizado desde el 17 de abril.

La causa preliminar de muerte se enumeró como complicaciones relacionadas con la enfermedad, informó el ICE en un comunicado.

Guatemalteco muerto de COVID-19 en Estados Unidos fue arrestado el 2 de marzo

El 2 de marzo las autoridades migratorias arrestaron al guatemalteco en la Oficina Municipal de Libertad Condicional de Marietta, en Georgia, después de que fuera condenado por conducir bajo los efectos de alcohol o drogas, y 24 días más tarde un juez de inmigración le otorgó la salida voluntaria a Guatemala.

Antes de ser hospitalizado, Baten Oxlaj se encontraba recluido en la prisión de Stewart. Esta se ubica en Lumpkin, una zona remota unos 241 kilómetros al sur de Atlanta, donde el ICE confirmó otros 16 casos.

Al parecer, su salud se agravó porque padecía de diabetes, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco.

“Esta es una terrible tragedia. Le hemos estado pidiendo al gobierno por meses que libere a los inmigrantes detenidos de estas horribles prisiones. Son manejadas por corporaciones que tienen un historial mortal”, declaró este lunes a Efe Azadeh N. Shahshahani, directora legal de Project South.

ICE “tiene la responsabilidad de liberarlos a todos antes que ocurra una catástrofe mayor”, puntualizó.