La cancelación del programa CBP One y otras medidas contra la migración irregular, adoptadas por el presidente de EE. UU., Donald Trump, han provocado efectos en Tapachula, ciudad fronteriza del sur de México. Allí, los traficantes de personas se disputan el control de la ruta hacia la frontera norte, según denunciaron activistas y migrantes.

Así lo afirmó Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH). Indicó que los traficantes están cobrando entre 10,000 y 15,000 dólares por viaje hacia Estados Unidos.

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“Por eso hay una lucha interna entre los carteles. Por eso también la guerra entre la policía de Chiapas y los grupos criminales. La mitad del dinero que obtienen los traficantes va a parar a los carteles, que se pelean la ruta del tráfico y la trata de personas”, explicó García Villagrán.

El director del CDH añadió que muchos migrantes cruzan el río Suchiate, en la frontera con Guatemala, y desde ahí son llevados hasta el norte. Esta situación demuestra que la migración irregular continúa, a pesar de las políticas impuestas por Washington.

Tráfico humano y explotación: rostro de la migración irregular

En Tapachula, la mayor ciudad fronteriza del sur de México, se encuentra la migrante cubana Ghislayne Jiménez Moret. Relató a EFE que pagó 5,000 dólares por su traslado desde Cuba hasta Nicaragua. Luego, otros traficantes la llevaron a la frontera con México.

“Claro, nosotros venimos de manera ilegal. Cuba no tiene fronteras terrestres, así que viajamos a Nicaragua. Desde allí, los ‘coyotes’ nos traen hasta acá y cobran en dólares”, comentó Moret.

Jiménez, psicóloga de profesión, ahora trabaja en una empacadora. Labora más de 17 horas diarias para cubrir sus gastos. No puede detenerse porque debe pagar su manutención.

Otro testimonio es el del ecuatoriano Fredy Lozano, quien llegó a Tapachula hace un año. Durante su recorrido, varias autoridades migratorias le pidieron dinero para permitirle el paso, ya que no portaba pasaporte ni visa.

“Nos cobraban por no tener documentos. A mi familia le pedían más dinero por ser ecuatorianos”, señaló. Actualmente, Lozano limpia vidrios de autos mientras espera sus papeles para salir legalmente de la frontera sur.

Trump endurece políticas y deja a miles en el limbo legal

La Administración de Trump ha eliminado beneficios y programas migratorios creados por el gobierno anterior. Entre ellos, el parole humanitario para Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, y la aplicación CBP One, que permitía pedir cita para entrar de forma legal.

Como resultado, más de medio millón de personas quedaron en un limbo legal, mientras los tribunales deciden si estos programas son válidos. Otras han pasado directamente a una condición de migración irregular.

Trump también ha prometido acelerar deportaciones y detenciones para cumplir su plan de campaña. Busca expulsar a los más de 11 millones de migrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.