El origen de la natación es ancestral y se tiene prueba de ello a través del estudio de las más antiguas civilizaciones. El dominio de la natación y del agua, forma parte de la adaptación humana desde que los primeros homínidos se transformaron en bípedos y dominaran la superficie terrestre.

Ya entre los egipcios el arte de nadar era uno de los aspectos más elementales de la educación pública, así como el conocimiento de los beneficios terapéuticos del agua, lo cual quedó reflejado en algunos jeroglíficos que datan del 2500 antes de Cristo.

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En Grecia y Roma antigua se nadaba como parte del entrenamiento militar, incluso el saber nadar proporcionaba una cierta distinción social, ya que cuando se quería llamar inculto o analfabeto a alguien se le decía que “no sabe ni nadar ni leer”. Pero saber nadar como táctica militar no se limita a las antiguas Grecia y Roma, sino que se conservó hasta las épocas actuales, pues es conocido que durante la Segunda Guerra Mundial se desarrollaron técnicas de enseñanza para las tropas combatientes.

La natación en Japón

Se tienen indicios de que fueron los japoneses quienes primero celebraron pruebas anuales de natación en sentido competitivo, en tiempos del emperador Sugiu en el año 38 antes de Cristo.

En la era moderna, la natación de competición se instituyó en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII. La primera organización de este tipo fue la National Swimming Society, fundada en Londres en 1837. En 1869 se creó la Metropolitan Swimming Clubs Association, que después se convirtió en la Amateur Swimming Association (ASA).

Sin lugar a dudas, nadar es una de las actividades físicas que ofrece cientos de beneficios sin importar la edad. Al nadar se ejercita el cuerpo y la mente y además se fortalecen los músculos, se mejora la resistencia y se elimina el estrés, por lo que en época de vacaciones resulta ser el ejercicio ideal para que lo practiquen los niños y jóvenes.

La natación mejora la coordinación, ya que el contacto con el agua exige una perfecta combinación de movimientos de brazada, patada y respiración. Al nadar se ejercitan y fortalecen la mayoría de músculos, mejorando la postura corporal y la autoestima.

Otro beneficio de la natación es que favorece el sueño, puesto que los ejercicios en el agua provocan cansancio y relajación, por lo que los niños podrán dormir mejor por las noches.

Al nadar se relajan los músculos del cuerpo y también la mente, por lo que el nivel de estrés disminuye considerablemente. La natación alivia las tensiones y genera estados de ánimo positivos.

Rendimiento escolar por la natación

Los niños y los jóvenes que nadan regularmente obtienen mejores resultados en su rendimiento escolar, y en la mayoría de casos nadar les ayuda a planificar mejor su tiempo.

A los niños les encanta jugar en el agua, por ello es importante motivarlos para que aprendan a nadar desde pequeños. Cuando los niños aprenden a nadar se adquiere un seguro de vida y tranquilidad tanto para los niños como para los padres.

La natación es una actividad que permite ejercitarse sin impactos, por lo que es el deporte aeróbico por excelencia e involucra los grandes grupos musculares.

Puede practicarse a cualquier edad, incluso por personas que por distintos motivos no pueden practicar otros deportes.

Medidas de precaución

La práctica de la natación requiere de ciertas medidas de precaución, por ello le sugerimos atender las siguientes recomendaciones:

  • Los niños deben nadar siempre bajo la supervisión de un adulto, de un entrenador o un salvavidas.
  • Evite que el niño nade solo, los calambres y las partes profundas de la piscina podrían poner en riesgo su vida.
  • Antes de que los niños se introduzcan al agua, verifique cuál es la profundidad y temperatura del agua.
  • Los niños deben usar tapones especiales para evitar problemas de oídos, usar lentes y gorro de baño.
  • Las vacaciones son la excusa perfecta para nadar o para aprender a nadar.

La Dirección General de Educación Física invita a niños y jóvenes para que en estas vacaciones activen su cuerpo y mente, haciendo mucha actividad física.