Decenas de jornaleros indocumentados se han unido voluntariamente en varias brigadas para remover árboles caídos y escombros en Los Ángeles. Esto en las zonas afectadas por los fuertes vientos y los mortales incendios.

Varios de estos migrantes, que también tuvieron que abandonar sus viviendas, se armaron con sierras eléctricas, rastrillos y herramientas para ayudar. Dijeron sentir “orgullo” de poder hacerlo. Todo a pesar del miedo que les produce la retórica del gobierno entrante de Donald Trump que ha prometido deportarlos.

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Los vecinos de las ciudades donde se ha desatado el incendio Eaton en el Bosque de Los Ángeles han sido testigos de la ayuda de estas cuadrillas de jornaleros.

Los migrantes ayudan a cortar y remover los múltiples árboles caídos que bloquean las entradas de las casas y las vías de evacuación. Todo a causa de las conflagraciones que han causado la muerte de al menos cinco personas.

Vientos fuertes y secuelas de los incendios en Los Ángeles

Las ciudades de Pasadena y Altadena se han visto afectadas por los vientos de Santa Ana. Llegaron a tener velocidades máximas de 160 kilómetros por hora la noche del martes y tumbaron árboles. también dejaron escombros que, en muchos casos, sirven de combustible para las llamas. El fuego hasta la noche del miércoles había quemado cerca de 4 mil 300 hectáreas.

Generalmente, las labores de remoción de estos árboles las hacen los bomberos y empleados de la ciudad. Sin embargo, estos trabajadores se encuentran ocupados combatiendo las llamas, por lo que los indocumentados han asumido esta labor.

Alvarado aclara que ni la ciudad ni los vecinos les han pedido ayuda, pero que ellos se han sentido en la necesidad de responder a la emergencia que ya es catalogada como histórica y que ha superado a los cerca de 10 mil bomberos de Los Ángeles.