Cientos de indígenas mayas tzotziles, tzeltales, choles y tojolabales marcharon contra el creciente conflicto armado y violencia en el sur de México. Esto Chiapas, aunque el Gobierno federal insiste en que hay paz en la región.
Los pueblos originarios protestaron en San Cristóbal de Las Casas, en Frontera Comalapa, Ocosingo, Simojovel, Chilón, Salto de Agua y Teopisca para exigir el cese a la violencia que ejercen grupos paramilitares y la delincuencia organizada que se pelea el territorio.
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Los contingentes estuvieron conformados por organizaciones sociales, defensores de los derechos humanos y familias de presos políticos. Personas desplazadas por el crimen organizado, y parientes de desaparecidos y víctimas de feminicidio.
Durante el recorrido ondearon banderas blancas con gritos de “Alto a la violencia”, “presentación con vida de los desaparecidos”, “alto a la criminalización a los pueblos originarios” y “justicia”.
La protesta ocurrió ante el incremento de la violencia en las comunidades de Chiapas, donde los grupos armados se han apoderado de los pueblos originarios.
Apenas la semana pasada, criminales secuestraron a 16 elementos de la Policía Estatal Preventiva de Chiapas.
#México Ola de violencia en Chiapas: lo que se sabe del secuestro de 14 funcionarios al sur de México
— ACR Mundo (@MundoACR) June 29, 2023
El secuestro de 14 empleados administrativos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas puso en evidencia el creciente clima de violencia que enfrenta este… pic.twitter.com/VYygLC29Ic
Violencia en el sur de México
Además, los ataques a las comunidades que se identifican con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no cesan. Y, el municipio de Pantelhó está en conflicto con dos grupos que se autodenominan autodefensas, lo que ha resultado en 12 personas asesinadas.
Pobladores de la zona fronteriza han denunciado el desplazamiento forzado de miles de familias de comunidades, ranchos ganaderos y cafetaleros.
“El pueblo no encuentra una respuesta, hay un vacío de la autoridad muy terrible, la gente no sabe a quién acudir, la autoridad está para cuidar al pueblo, para defenderlo, pero hay un vacío muy grande ahí y mucho dolor”, denunció Luis Manuel López, obispo auxiliar de San Cristóbal, ante los medios.
Aunque activistas y habitantes han advertido de un “clima de guerra” en Chiapas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en una visita el 23 de junio que “en general hay paz y tranquilidad”.